Benjamin West (Springfield, Pensilvania, 1738-Londres, 1820) fue un pintor estadounidense, el primero de tal nacionalidad que alcanzó fama internacional.
Recibió sus primeras instrucciones sobre el uso del color de un grupo de indios itinerantes, y cuando vio por primera vez al Apolo, su exclamación fue: "¡Qué parecido a un joven guerrero Mohawk!"
Su familia era cuáquera, grupo que en esa época negaba la utilidad de las bellas artes, pero el genio manifiesto de West superó sus prejuicios y fue autorizado a seguir sus inclinaciones.
Fue presentado al rey Jorge III quien de allí en adelante se constituyó en su amigo y patrono.
En este aspecto fue precursor de maestros franceses como Jacques-Louis David e Ingres.