[2] Tenían grandes cráneos que median 1350 cm³ en promedio,[2] muy aplanados con relación a los del ser humano actual, con mandíbulas salientes y gran abertura nasal.El origen del Homo heidelbergensis se remonta hasta hace unos 600 000 años en África, desde donde se expandió hasta Europa, donde, a diferencia de homínidos anteriores, habitó un amplio rango geográfico, adentrándose en las frías estepas europeas durante las glaciaciones del Pleistoceno medio.Por su parte, otros investigadores prefieren separar las poblaciones africanas y las europeas en especies distintas con base algunos detalles anatómicos.Los huesos postcraneales concuerdan con los de Arago e indican que esta era una forma robusta, pero moderna.[20] Tampoco hay unanimidad sobre la interpretación del hombre de Petralona (Grecia), que podría ser un H. heidelbergensis tardío o más bien un H. rhodesiensis u otro H. sapiens arcaico que llegó a Europa desde África por las costas del Mediterráneo.[5] Sin embargo, a medida que los restos son más próximos al H. neanderthalensis, las diferencias anatómicas son más difíciles de identificar, ya que las poblaciones europeas van adquiriendo un mayor número de caracteres propios del neandertal.[5] A lo largo del Pleistoceno medio se produjeron varios cambios climáticos por los ciclos glaciares, en los cuales los bosques que cubrían Europa eran reemplazados por frías estepas y viceversa.[12] Durante los interglaciares, el continente quedaba cubierto de bosques templados caducifolios y animales asociados a ambientes forestales, como jabalíes (Sus scrofa), macacos (Macaca sylvana), cérvidos (Cervus elaphus, Dama clactoniana, Capreolus capreolus), elefantes de colmillos rectos (Elephas antiquus), hipopótamos (Hipoppotamus antiquus), rinocerontes (Stephanorhinus hemitoechus, Stephanorhinus kirchbergensis) y diversos bóvidos (Bison schoetensacki).Por su parte, durante los periodos glaciales el ecosistema dominante eran las estepas de artemisa y gramíneas habitadas por animales de llanura, como el mamut estepario (Mammuthus trogontheri), bisontes (Bison priscus), ovibovinos (Praeobivos, Soergelia) ovejas (Ovis antiqua), grandes ciervos (Praemegaloceros verticornis, Megaloceros savini) y caballos (Equus germanicus, Equus mosbachensis).[5] Al Homo Heidelbergensis se le apodó Goliat, por su gran tamaño, en el documental Search for the Ultimate Survivor (Búsqueda del superviviente definitivo) emitido en el año 2005 por National Geographic.(http://www.sciencedirect.com/science/article/pii/S0047248417301070) Abstract: Modern humans have smaller faces relative to Middle and Late Pleistocene members of the genus Homo.Analyses utilize X-ray computed tomography (CT) scan-based 3D models of a recent modern human and two H. heidelbergensis.While having muscles of similar cross-sectional area to H. heidelbergensis, our results confirm that the modern human masticatory system is more efficient at converting muscle forces into bite forces.Hence, the facial reduction that characterizes modern humans may not have evolved as a result of selection for force production efficiency.These data also support previous suggestions that differences in bite force production efficiency can be considered a spandrel, primarily driven by the midfacial reduction in H. sapiens that occurred for other reasons.