El más famoso es un cráneo incompleto descubierto en varias etapas: la cara y el frontal (Arago XXI; véase ilustración) se encontraron el 22 de julio de 1971, y el parietal derecho (Arago XLVII) se encontró ocho años más tarde.
Las superficies de inserción muscular indican una musculatura desarrollada.
Hay algunos bifaces, pero son raros habida cuenta la dificultad de ser realizados sobre los materiales locales.
Parece que el hombre de Tautavel no dominaba aún el fuego: pocas osamentas quemadas que certifican la utilización del fuego en Caune de l'Arago, aparecen en depósitos posteriores, cuya antigüedad está entre los 400.000 y 100.000 años AP, y los testimonios de fogatas solo se generalizan a partir de 100.000 años AP.
Si fue cazador, su territorio se extendió seguramente sobre un radio de 30 km (como prueban también algunas rocas importadas para fabricar sus herramientas).