Escitalopram

El corto período de desarrollo (3 años y medio) puede atribuirse a la extensa experiencia de Lundbeck y Forest en el desarrollo del citalopram, el cual tiene una farmacología similar.

[cita requerida] El escitalopram es el antidepresivo más selectivo de los ISRS; un metaanálisis[4]​ demostró consistentemente una mayor eficacia en todas las dosis (5,10 y 20 mg/día), en comparación con un placebo.

Además, demostró un perfil de tolerabilidad favorable con base en retiros del tratamiento debido a efectos adversos.

En cualquier caso, y siempre bajo supervisión médica, conviene evitar su uso cuando existe epilepsia inestable, no debe interrumpirse bruscamente el tratamiento ni modificar la pauta de administración y se suspenderá si aparecen convulsiones.

[5]​[6]​ Algunos de los efectos secundarios más frecuentes son: disminución del libido y alteraciones de la eyaculación, insomnio nocturno, somnolencia diurna, molestias intestinales, sequedad bucal, hipotensión postural, ansiedad paradójica, náuseas, vómitos, sudoración, temblor, diarrea, dispepsia, astenia, mialgias, erupción cutánea y aumento de peso.

[8]​ Los estudios realizados en animales han revelado efectos adversos en el feto (teratogénicos).

Algunos síntomas en los neonatos pueden ser: dificultad respiratoria, cianosis, convulsiones, inestabilidad de la temperatura, dificultad para alimentarse, vómitos, hipoglucemia, hipo o hipertonía, hiperreflexia, temblor, llanto constante e irritabilidad consistentes.

Aunque la información es limitada, esta indica que dosis maternas de hasta 20 mg diarios producen bajos niveles en la leche materna, por lo que no se espera ningún efecto adverso en los lactantes amamantados.

National Institute of Child Health and Human Development.