Billie Holiday

El crítico Robert Christgau consideraba que era «inigualable y posiblemente la mejor cantante del siglo».Este tono tan personal que la caracterizaba hace que su estilo esté muy vinculado a intérpretes clásicos de blues como Bessie Smith o Ma Rainey (en su autobiografía dejó escrito: «Siempre quise el gran sonido de Bessie y el sentimiento de Pops»); aunque también está clara la deuda, confirmada por ella misma, con Louis Armstrong, y, desde luego, con quien sería su principal acompañante: el saxofonista tenor y clarinetista Lester Young.Aunque en los últimos años se ha hecho un gran avance en relación con la investigación biográfica sobre Billie Holiday, su vida sigue teniendo tanto numerosos episodios aún desconocidos, como diversos aspectos permeados de elementos míticos y legendarios, todos ellos incentivados por la propia artista en su autobiografía.Su madre, excesivamente joven para tanta responsabilidad, abandonaba con frecuencia a la niña, dejándola en manos de parientes que no tenían muy buena reputación.Aunque debería haber estado en la escuela hasta alcanzar la edad adulta, un amigo de la familia la ayudó a escaparse dos años después.Algunos historiadores consideran esto una anomalía, originada probablemente por el hospital o trabajadores del gobierno (ver Donald Clarke Billie Holiday: Wishing on the Moon, ISBN 0306811367).Billie rara vez lo veía, y si lo hacía, aprovechaba para pedirle dinero mediante el chantaje, amenazando con contarle a la novia de su padre que ella era su hija.Realizó sus primeras grabaciones de estudio bajo el sello Columbia, hasta 1933, para posteriormente continuar un año con Brunswick en 1935.Poco tiempo después, Holiday empezó a presentarse en numerosos clubs en la calle 52 y en Manhattan con regularidad.Ella compensó esa dificultad con un sentido rítmico implacable, una sutil expresión, y una inmediatez emocional.Sin embargo, tenía prohibido usar la entrada principal y debía esperar en un cuarto oscuro lejos del público antes de aparecer en escena.Holiday tuvo un problema de adicción a las drogas psicoactivas (aunque nunca se supo con seguridad), usándolas durante casi toda su vida.Incluso después de su muerte, tuvo influencia sobre cantantes tales como Janis Joplin, Nina Simone, Mariah Carey y Amy Winehouse.En 1972, Diana Ross actuó para la película Lady Sings the Blues, basada en la obra autobiográfica de Holiday.La película fue todo un éxito comercial además de ganar la nominación a mejor actriz para Ross.Holiday declaró abiertamente su bisexualidad, por lo que surgieron los rumores de su aventura con la actriz Tallulah Bankhead.Varias de sus canciones, como «God Bless the Child», «I love you Porgy» o «Fine and mellow» han logrado convertirse en clásicos del jazz.Sin embargo, unos días antes, grabaron ese mismo estándar con un equipo técnico de mayor calidad, el cual no fue usado para la transmisión del programa en televisión.La grabación tuvo el respaldo de una gran orquesta, dirigida por Ray Ellis, quien habló del álbum en 1997, alegando: «Podría decir que el momento más emocionante fue cuando la escuché interpretar "I'm a Fool to Want You".[6]​ La obra ganó el Premio Outer Critics Circle de 1987 al Mejor libreto Off-Broadway (Robertson).Ernotte dijo que quería "desmoralizar a Billie: mostrar su lado oscuro y triste.[7]​ La obra se presentó en el Long Wharf Theatre, New Haven, Connecticut en noviembre de 2005, con Ernestine Jackson como Billie Holiday.Audra McDonald recibió una nominación al Premio Emmy en 2016 por Mejor Actriz Protagonista en una Serie Limitada o Película por su papel en la transmisión.
Billie Holiday fotografiada por Carl Van Vechten en 1949.
Con Al Dunn (bat.), Bobby Tucker (piano) y posiblemente Benny Fonville (contrabajo).