Se produjeron más de diez mil aviones hasta 1945 en las fábricas de Long Beach (California), Oklahoma y Santa Mónica, en Estados Unidos.
La versión modificada C-53 Skytrooper fue usada en Europa para transportar paracaidistas y remolcar planeadores.
Tras la Guerra, miles de aviones sobrantes fueron utilizados en todo el mundo para los más diversos usos, sobre todo en países pobres donde aún siguen volando.
Sirvieron como cargueros, transporte de pasaje y hasta como hidroaviones.
Esto exigió una serie de modificaciones estructurales, estudiadas y realizadas por personal del Grupo Técnico 1 (GT1) de la I Brigada Aérea y dirigida por el Capitán Ricardo A. Ferluga.