[1] Durante la esporulación, muchas cepas de Bt producen cristales proteínicos, conocidos como δ-endotoxinas, que poseen propiedades insecticidas.
Por esta razón se ha empleado el Bt como insecticida y, más recientemente, para producir organismos genéticamente modificados.
[3][4] B. thuringiensis está estrechamente relacionada con B. cereus, una bacteria de los suelos, y con B. anthracis, la causante del carbunco: estos tres organismos se diferencian principalmente por sus plásmidos.
Al igual que otros miembros del género, estas tres bacterias son aerobios capaces de producir endosporas.
Estos plaguicidas son considerados respetuosos con el medio ambiente por su especificación, ya que su efecto sobre los humanos, sobre la vida silvestre, sobre los polinizadores y sobre muchos otros insectos beneficiosos es mínimo o casi nulo.
[10][11] A menudo, los insecticidas basados en B. thuringiensis que se aplican como spray líquido en plantas de cultivo deben ser ingeridos para tener efecto.
Un examen de las conclusiones del algodón Bt, realizado recientemente por economistas agrarios reconocidos e imparciales, afirma que “el balance general es contradictorio pero prometedor.
[21] Las proteínas producidas por el Bt se han empleado en forma de spray para controlar las plagas agrícolas desde 1938 en Francia y desde 1958 en los EE.
[22] Se considera que las toxinas Bt son respetuosas con el entorno y pueden ser una alternativa en potencia para insecticidas de amplio espectro.
[23][24] Sin embargo, se ha probado en laboratorios que las toxinas Bt pueden afectar a los organismos no objeto de control.
Habitualmente, aunque no siempre, los organismos que se ven afectados están estrechamente relacionados con los supuestos destinatarios.
[29] El mismo investigador ha informado recientemente del primer caso documentado de una plaga resistente al algodón transgénico.
Así pues, si la temperatura no es la ideal, esta tensión puede reducir la producción de toxinas y hacer que la planta sea más susceptible.
Este cultivo ya no resulta eficaz para matar plagas en cuatro regiones del país asiático (Amreli, Bhavnagar, Junagarh y Rajkot).
[35] La empresa californiana confirmó que el gusano había adquirido resistencia a la primera generación de algodón Bollgard Cry1Ac, la cual expresa un solo gen Bt.
Los investigadores emplearon polen no tóxico, mezclado con paredes de estambre que contenían toxinas Bt.
[43] Las pruebas indicaron que los cultivos Bt no suponen ningún riesgo para esta especie de mariposas.
[45] Nature más tarde afirmó que “las pruebas disponibles no eran suficientes para justificar la publicación del artículo original”.
[47] Un posterior estudio a larga escala, en 2005, no consiguió encontrar pruebas de contaminación en Oaxaca, México.