[1] D'Arcy contrató al geólogo George Bernard Reynolds para hacer las prospecciones en el desierto iraní, en condiciones muy duras: «la viruela hacía estragos, los bandidos y los señores de la guerra imponían su ley, apenas había agua disponible y las temperaturas se disparaban a menudo por encima de 50 °C».En 1908, habiendo gastado más de 500 000 libras en Irán sin hallar petróleo, D'Arcy y Burmah decidieron abandonar las exploraciones persas.Para gestionar la adquisición, la APOC creó una nueva filial, la North Persia Oil Company.En 1923, Burmah Oil Company empleó a Winston Churchill como asesor para cabildear en el gobierno británico y adquirir los derechos exclusivos sobre los recursos petroleros iraníes, empeño en el que tuvo éxito.Para reforzar su posición en las conversaciones con los británicos, Teymurtash se apoyó en expertos del sector petrolero franceses y suizos.Frente a las objeciones británicas, Teymurtash recalcaba que «si esta fuera una nueva concesión, el gobierno persa insistiría no en un 25 % sino en partes iguales.Frente a las maniobras dilatorias británicas, las autoridades iraníes decidieron poner de manifiesto su descontento redoblando sus apuestas.En noviembre de 1932, el monarca asistió a una reunión del consejo de ministros en la que reprendió a Teymurtash por su fracaso en obtener un acuerdo y dictó al gabinete una carta por la que se cancelaba la concesión D'Arcy.El gobierno iraní notificó a la APOC que abandonaba las negociaciones y exigió la cancelación de la concesión.El jefe del estado iraní, Reza Shah, que hasta entonces exigía con rotundidad la cancelación, accedió súbitamente a las demandas británicas, para gran decepción de su gabinete.John Cadman visitó Irán en abril de 1933 y mantuvo una audiencia privada con el shah.La Compañía Anglo-Persa prosiguió sus operaciones, pero cambió su nombre en 1935 a Anglo-Iranian Oil Company (AIOC), tras requerir Reza Shah en Nouruz de ese año a la Sociedad de Naciones que las cancillerías se refirieran al país por su nombre local, «Irán», en lugar del término tradicional en Occidente, «Persia».Tras la guerra, el nacionalismo se mantuvo al alza en Oriente Medio, y particularmente en Irán.Razmará mantenía hasta entonces a la mayoría de la cámara conforme con que la nacionalización sería una locura.Con un shah prooccidental y un nuevo primer ministro también prooccidental —el propio general Zahedí—, el petróleo iraní volvió a fluir y la AIOC, que en 1954 cambió su nombre a British Petroleum, trató de retomar su posición anterior.Sin embargo, era tal la oposición en la opinión pública iraní que el nuevo gobierno no pudo permitirlo.Presionada por Estados Unidos, British Petroleum se vio obligada a aceptar integrarse en el consorcio de compañías que al final asumió la reintegración del petróleo iraní en el mercado mundial.El consorcio se formó en Londres en 1954 como holding, llamado Iranian Oil Participants Ltc (IOP).Para facilitar esta tarea, la IOP estableció dos entidades en los Países Bajos, delegadas ambas de la NIOC.[22][23] Las negociaciones de 1954 y 1955 que conformaron el consorcio fueron consideradas una hazaña diplomática para las Siete Hermanas.
Primera extracción de petróleo en Masyed Soleimán.
Trabajadores del petróleo iraní en 1908.
Winston Churchill en 1912.
Abdolhosein Teymurtash.
Asamblea Consultiva Nacional iraní (1930).
Convención de 1933.
Aviones aliados en Abadán.
Alí Razmará.
Reflejo de la salida de los tanques en la revista
Tehran-e mosavvar
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