Fueron llamadas así por Enrico Mattei, presidente de ENI, aludiendo a que funcionaban como un cártel, protegiéndose mutuamente y dificultando la libre competencia de otras petroleras emergentes.
Tras el fraccionamiento de la Standard Oil, ordenada por el gobierno de los Estados Unidos mediante las leyes antimonopolio de principios del siglo XX, se formaron tres nuevas compañías, que junto a otras cuatro grandes del resto del mundo, conformaron las Seven Sisters.
Una vez terminada la Segunda Guerra Mundial, estas compañías dominaban casi totalmente la producción, el refino y la distribución petrolera, pero ante las desventajas de luchar entre ellas, coordinaron sus esfuerzos y se repartieron el mercado.
La fundación de la OPEP en 1960, gracias a las gestiones realizadas por Juan Pablo Pérez Alfonzo, ministro petrolero venezolano, ante los gobiernos de Arabia Saudita, Irán, Irak y Catar, vino a equilibrar la oferta y demanda petrolera mundial.
Sin embargo, el capital conjunto de esas cuatro empresas es muy superior al que poseían las Seven Sisters originales.