Su creación por Dios se encuentra en el Génesis y Job describe su aspecto físico con semejanzas a un dragón.
En los cultos satánicos, se considera uno de los demonios principales que conforma la trinidad demoníaca junto a Lucifer y Belial.
Llamado Lotan en la mitología ugarítica, sería el monstruo policéfalo y serpentiforme, encarnación del caos venido para dar inicio a la Creación (cf.
También se menciona en Moed Katán 25b: "Rav Ashi le dijo a Bar Kipok: ¿qué será dicho en mi entierro?
Si un Leviatán se puede enganchar y acarrear a la tierra, qué esperanza tiene un pescado en un charco?".
Así, "de la hermosa piel del Leviatán, Dios construirá los pabellones para abrigar al honrado, que comerá la carne del Behemoth [buey] y el Leviatán en medio de gran gozo y alegría, en un enorme banquete que será dado para ellos".
En la demonología medieval, un Leviatán era un demonio acuático que intenta poseer a las personas, siendo estas difíciles de exorcizar.
Debido en gran parte a la influencia de la obra clásica de Herman Melville, Moby Dick, el Leviatán ha venido a ser asociado por muchos con el cachalote, producto del comportamiento que pueden presentar estos animales.
Bernard Heuvelmans, en su libro “Dans le sillage des monstres marins” consideraba que esta entidad era un tipo de "Ciempiés marino".