Giovanni Battista Gaulli

Es conocido sobre todo por su fresco de bóveda ilusionista, grandioso, influido por Gian Lorenzo Bernini, en la iglesia del Gesù en Roma.

Pintores como Pedro Pablo Rubens y Anton van Dyck permanecieron en Génova durante algunos años.

Al año siguiente, recibió su primer encargo público para un retablo, en la iglesia de San Rocco, Roma.

No había ocurrido lo mismo con las dos grandes iglesias jesuitas en Roma, que, aun siendo ricas en mármol y piedra, permanecían artísticamente vírgenes a mediados del siglo XVII.

Un recién admitido en la orden, el francés Jacques Courtois (escrito también como Giacomo Borgognone) se había convertido en un pintor respetado y fue el candidato principal a la decoración.

[2]​ El programa de Gaulli para la nave se cree que estuvo muy supervisado por Oliva y Bernini; aunque no está claro cuánto contribuyeron ellos tres y si todos compartían la misma filosofía.

Durante esta época, Bernini supuestamente propugnó algunas enseñanzas quietistas del sacerdote español Miguel de Molinos, quien más tarde fue condenado como hereje y en no pequeña medida gracias a los esfuerzos jesuitas.

Por tanto Oliva habría pedido a Gaulli probablemente que conmemorara a los jesuitas frecuentemente martirizados como la fuerza de choque en sociedades heréticas y paganas, llevando el encargo de la Contrarreforma papal.

[3]​ La luz del nombre de Jesús - IHS - y el símbolo de la orden jesuita es recogida por patronos y santos sobre las nubes; mientras que en la oscuridad inferior, el brillo dispersa a los herejes, como golpeados por la onda expansiva del Juicio Final.

Pero conforme el movimiento del alto barroco evolucionó hacia el más juguetón rococó, la popularidad de este estilo disminuyó.

Triunfo de la orden franciscana . Iglesia de los Santos Apóstoles , Roma.
La Veneración del Santo Nombre de Jesús , en el techo de la nave de la Iglesia del Gesù en Roma.