William A. Wellman

Pese a su educación de clase media alta, Wellman fue un joven alborotador que destacó como atleta y en el hockey sobre hielo...[1]​ pero también disfrutaba paseando por la noche en autos robados, por lo cual fue arrestado y puesto en libertad condicional.[2]​ Cecilia Wellman trabajó como oficial de libertad condicional para delincuentes juveniles en Massachusetts; tuvo tanto éxito en ese campo que incluso se le pidió que se dirigiera al Congreso sobre el tema de la delincuencia juvenil.Así descubrió el futuro director que la actuación no iba con él; es más, la odiaba y luego transfirió ese odio al trato con los propios actores con los que llegó a trabajar como director.[3]​ Se creía que Wellman se había casado cuatro veces, pero fueron cinco; Wellman, ya cercano al final de su vida, contó que había contraído un fugaz matrimonio con una francesa llamada Renée durante su tiempo en la Escuadrilla Lafayette, pero ella murió en un bombardeo durante la guerra.Muy independiente, se enfrentaba a los estudios que retocaban sus obras, pues era enérgico, perfeccionista y temperamental, aunque con mucho sentido del humor.Por ejemplo, lanzó al estrellato a Buddy Rogers, Gary Cooper, James Cagney, Susan Hayward, Ida Lupino, Loretta Young y Robert Mitchum.Comenzó en este mundo artístico como ayudante de dirección, y ya en 1923 dirigió su primera película, The Man Who Won.Wellman hizo un film de acción realista que definía su estilo directo y sincero: The Public Enemy (El enemigo público, 1931), con James Cagney como protagonista por vez primera, con lo que lo puso en el mapa.La primera fue la brutal Safe in Hell (1931), considerada dinamita para la censura de entonces cuando aún no se había aprobado el código Hays.Hizo luego, tras rodar diez filmes valiosos en tres años, otras películas notables, como A Star Is Born (1937), o como Beau Geste (1939), obra maestra del cine de aventuras en la que el director aprovechó su conocimiento de la legión extranjera francesa.El primero fue definido por Eisenhower como «la mejor película bélica jamás hecha»,[6]​ The Story of G. I. Joe / También somos seres humanos (1945).Después rodó dos excelentes westerns, The Ox-Bow Incident (1943) y Yellow Sky (Cielo amarillo, 1948), que hacen adquirir al género perspectivas nuevas.La crítica lo pone en la actualidad entre lo mejor del género; el mismo Clint Eastwood (quien llegó a trabajar en la última película de Wellman, Lafayette Escadrille, 1958) la tiene como su película favorita (y en Cometieron dos errores trata el mismo tema).[8]​ En la década de los cincuenta hizo cinco películas con John Wayne, incluida Day Again, por la que Wellman fue nominado a un tercer premio Óscar al mejor director.
Cartel del estreno en cines de Wild Boys of the Road (1933), dirigida por W. Wellman.