Who's That Girl World Tour

La artista nombró a la gira Who's That Girl luego de ver una enorme imagen suya proyectada en una pantalla durante los ensayos.Records: Scritti Politti, Duncan Faure, Club Nouveau, Coati Mundi y Michael Davidson.[4]​ El biógrafo y periodista J. Randy Taraborrelli señaló que en ese momento, lograr el éxito gracias al favor de Madonna demostró ser provechoso para todos los involucrados, entre ellos Warner Bros.[4]​ Aun así, la discográfica quería sacar más provecho del éxito de la cantante, una visión compartida por Peter Guber y Jon Peters, productores ejecutivos del filme, por lo que creyeron que una gira mundial sería lo adecuado, ya que no solo promocionaría la banda sonora y la película, sino también su tercer álbum de estudio, True Blue, de 1986.[4]​ Al ser su primera gira mundial, Who's That Girl resultó ser un éxito rotundo, aunque al final ella declaró que no quería volver a escuchar ninguna de sus canciones y que no sabía si alguna vez escribiría otra; añadió: «Regresé sintiéndome tan agotada y estaba convencida de que no me acercaría a la música por mucho tiempo».[5]​ Who's That Girl fue musical y tecnológicamente superior a The Virgin Tour ya que incorporó elementos multimedia para hacer más atractivo el espectáculo.Para ello, quería un concierto que mezclara drama, teatralidad, baile y coreografía «en su totalidad».Verán un estilo diferente este año, pero sigue siendo Madonna, aún más grande que la vida».Para «Open Your Heart», reutilizó el corsé negro diseñado por Stewart que usó en el videoclip, completo con borlas, puntas doradas y medias de red.Posteriormente, Finch se le unía de nuevo y bailaban juntos hasta el final.[28]​ Continuó con «Causing a Commotion», en cuyo final señalaba a sus bailarines y músicos y pronunciaba la letra de la canción He's got the moves baby o She's got the moves baby varias veces.Cuando terminaba de cantar, simulaba caminar hacia adelante mientras la cinta transportadora la llevaba para atrás hasta alejarla del escenario.[8]​ En «Material Girl», estiraba sus piernas en el escenario y mostraba su ropa interior, y en «Like a Virgin» se quitaba el atuendo pieza por pieza hasta quedar con el mismo vestuario que usó al principio del concierto; cerca del final, coqueteaba con Finch que hacía el papel de su prometido.Asimismo, distinguió a Madonna por ser «simplemente la primera artista femenina que ha protagonizado un espectáculo de este alcance».En este sentido, afirmaron que «mostró un fuerte registro» en baladas como «Live to Tell» y su característica de saltar a un ritmo funky destacó las constantes acrobacias.Por último, calificó al espectáculo como «espléndidamente organizado, con un ritmo de maravilla y, lo que es más importante, sinceramente animoso».[37]​ Por su parte, Peter Goddard del Toronto Star resaltó su voz, especialmente en «Papa Don't Preach», en la que «su destreza vocal fue considerablemente notable».[38]​ Don McLeese, del Chicago Sun-Times, expresó que la gira en estadios al parecer «ha sido programada como un proyecto de "lluvia o con sol"."Sol" parece ser una débil posibilidad [...] porque Madonna, invariablemente, toma el escenario después de que el atardecer se ha vuelto oscuro».[39]​ En otra reseña para el concierto en Chicago, el mismo autor comentó: «Procedió a mostrarle al Soldier Field algunos movimientos que le permitirían ganar algo de yardas a Walter Payton, mientras le daba un giro totalmente nuevo al término "backfield en movimiento".[40]​ Para Deborah Wilker, del periódico The Day, le pareció difícil creer que una carrera tan joven como la de Madonna pudiera tener tanto material popular, puesto que en el escenario apenas llegaba a la mitad.Sugirió que tocase en lugares más pequeños, porque la energía requerida para este espectáculo «no se puede aprovechar diariamente».[48]​[32]​ Madonna donó 80 000 USD de las ganancias en ese concierto a una organización benéfica para la investigación sobre el VIH/sida.[58]​ Heather Phares, de Allmusic, comentó que «aunque [es] mucho más simple y con menos coreografía que su extravagancia posterior como The Girlie Show World Tour (1993), Ciao Italia es entretenido por derecho propio y definitivamente complacerá a los admiradores nostálgicos de [...] Madonna».[58]​ Dennis Hunt, de Los Angeles Times, también fue favorable y afirmó que es «un espectáculo italiano festivo con la Chica Material, que se ha convertido en una artista de primer nivel, pavoneándose y cantando sus más grandes éxitos en llamativas puestas en escena».[64]​[65]​ Según Taraborrelli, «muchas artistas femeninas se comportan como divas por un tiempo cuando alcanzan el estatus de superestrella, y la gira Who's That Girl?Pero Madonna revela la parafernalia de una niña mala y exigió que la tomasen en serio, porque ella no se rinde.Me di cuenta de la fuerza y el poder que estaba bajo su imagen todo el tiempo».[67]​ Otro punto que se destacó fue el uso amplio de la técnica multimedia a su máximo potencial.[70]​[57]​ Créditos y personal adaptados del libro de la gira, Who's That Girl Tour Program.
La banda británica de funk Level 42 se unió a Madonna como el acto de apertura de la gira.
El concierto en París fue visto por 130 000 personas, la mayor audiencia de Madonna y la mayor asistencia en la historia de Francia. En la imagen, la cantante interpretando « Into the Groove » en dicha ciudad.