El vino rancio (vi ranci, también vi bo o vi de pair) es un vino tradicional que envejece por oxidación adquiere unas características propias de sabor dulce, aroma potente y tostado, y un color pardo oscuro.
La riqueza en azúcares de la uva tiene que ser superior a 12° Baumé y el grado alcohólico volumétrico natural no inferior a 12% vol.
Normalmente este proceso es el conocido como a sol i serena, seguido por un envejecimiento mínimo de un año en envase de roble.
Se logra una elevada concentración de alcohol, entre 15% vol y 22% vol, y a veces se adiciona alcohol vínico.
Un vino rancio tradicional es el Fondillón (fondellol) de la DO Alicante.