Villa Prat

De esta forma, homologando lo que fuera la Revolución del Neolítico en el Mediterráneo, los cambios en la forma de vida de los promaucas fueron sustanciales, aunque no abandonaron del todo sus prácticas primigenias, puesto que la actividad agrícola fue llevada a cabo principalmente por la mujer, y la labor agresiva, vale decir, caza y guerra, fueron desarrolladas por el hombre.Ahora bien, retrocediendo hasta la época pre-incásica, las costumbres de los promaucas eran más bien esperables, puesto que, como toda cultura precolombina, recurrían a cueros por vestidura (cambiados en la invasión por tejidos de lana teñidos con soluciones naturales), practicaban el trueque, y, en obedencia al carácter gregario del hombre, se reunían en caseríos encabezados por un cacique, circunscritos a un Cacique Principal o ulmén, que ejercía la soberanía como el más rico y valiente de los indios.Los hombres se ayudaban mutuamente en la construcción de sus viviendas, y solían reunirse para discutir los asuntos bélicos, así como también los lúdicos.En primer lugar, el matrimonio no era otra cosa que un negocio, pues la mujer era comprada a través del trueque, y el que no poseía los recursos, la secuestraba y se hacía perdonar.Ni en Curicó o Vichuquén se han hallado vestigios que de algún culto externo.Luego se formó la Hacienda el Culenar, con don Carlos Portales Vicuña como dueño.La Oficina Municipal funcionó en la vivienda del único Secretario y Tesorero que llegó a tener, Rafael Labra Palma, (ubicada, en la actualidad, junto al internado de la escuela).La hacienda se dividió luego en 28 parcelas entregadas a aproblemados conductores de buses santiaguinos, fundándose la Colonia Arturo Alessandri.Cada dos días (día por medio en mayor demanda) un jinete llevaba y traía la correspondencia desde Molina, y luego de la inauguración del ferrocarril Curicó-Hualañé, la correspondencia era traída desde La Huerta de Mataquito.Sin embargo, en la actualidad el servicio ya no funciona como tal, y los envíos de correspondencia deben hacerse directamente en Sagrada Familia.Su primer administrador fue don Germán Reyes, y contó con médicos propios durante un cierto periodo de tiempo.Luego, en forma periódica, se debieron recibir visitas desde Molina una vez al mes.Quien trabajaba en esta actividad era llamado Guardián y era elegidos entre la gente con méritos para ellos, así como también la confianza del Subdelegado.
Plaza del pueblo.
Antigua iglesia del pueblo