En el siglo XVII, durante la colonización española del valle, su nombre fue cambiado por La Huerta, en referencia a la curva que presenta el río Mataquito en su curso al oeste.
El valle del Mataquito ofrece ricos suelos para el desarrollo de cultivos tradicionales y nuevas variedades agrícolas.
Durante el siglo XV, con el mandato del inca Huaina Capac, el imperio incaico amplió sus dominios por el sur hasta el río que llamaron Mataquito, estableciendo su influencia en los habitantes de la zona.
La población nativa del Mataquito sufrió una rápida despoblación debida en gran parte a las expoliaciones y al rigor de los hacendados vecinos.
El mismo año se creaba otra escuela en Peralillo y años más tarde en Mira Ríos.
La reconstrucción se ha transformado en una oportunidad para desarrollar las potencialidades urbanísticas, geográficas y turísticas del poblado.