Cuatro últimas canciones
Podemos considerarlas como el canto del cisne de la música romántica, en una época en la que la atonalidad dominaba entre compositores como Arnold Schönberg.Sin embargo, Strauss no tuvo la intención de organizar estas cuatro canciones en un ciclo, y su orden se fijó póstumamente; también parece que el músico había decidido poner a Frühling en penúltima posición para terminar con una visión más optimista.Luego, la soprano canta sobre el resto que viene después de una larga vida juntos.La esposa del compositor, Pauline, era una soprano para quien él había escrito muchas de sus primeras canciones.Si bien la obra fue estrenada por una soprano dramática con una voz dominante, Kirsten Flagstad, el ciclo se canta con mayor frecuencia en voces más ligeras, a las que se adapta mejor, aunque otras destacadas cantantes wagnerianas como Jessye Norman lo han interpretado.Las versiones más famosas de la obra se deben a Gundula Janowitz, Elisabeth Schwarzkopf, Lucia Popp, Jessye Norman, Kiri Te Kanawa y Renée Fleming.Nun liegst du erschlossen In Gleiß und Zier Von Licht übergossen Wie ein Wunder vor mir.Lentamente, cierra soll mein sehnliches Verlangen freundlich die gestirnte Nacht wie ein müdes Kind empfangen.Hände, laßt von allem Tun, Stirn, vergiß du alles Denken, alle meine Sinne nun wollen sich in Schlummer senken.Und die Seele unbewacht, will in freien Flügen schweben, um im Zauberkreis der Nacht debe recibir mi añoranza ansiosa amigablemente la noche como al niño fatigado.Tritt her und laß sie schwirren, bald ist es Schlafenszeit, daß wir uns nicht verirren in dieser Einsamkeit.Wie sind wir wandermüde-- cogidos de la mano; descansamos del camino en el campo silencioso.