Hay una referencia general a que María y el joven Jesús vivieron en Nazaret (2:23 Mateo; Lucas.
Una suposición común entre los cristianos es que Jesús simplemente vivió en Nazaret durante ese tiempo.
Después le seguía como el nivel secundario, la Casa de la Interpretación, que era opcional.
Allí aprendían los elementos básicos para cumplir las leyes judías y la manera de interpretarlas.
Subsiguientemente, varios otros autores escribieron sobre el asunto, incluyendo la líder religiosa Mirza Ghulam Ahmad (1899), Levi H. Dowling (1908), Swami Abhedananda,[6] Nikolái Roerich (1923–1928)[5] Ninguna prueba documental verificable ha sido aportada sobre estas teorías no científicas ni históricas, que quedan en el rango de la fantasía.
El relato sigue al joven Jesús a través de India, Tíbet, Persia, Asiria, Grecia y Egipto.
"[7] Algunos eruditos creen que Jesús pudo haber estado inspirado por la religión budista y que el Evangelio de Tomás y muchos textos de los manuscritos encontrados en Nag Hammadi, Egipto, reflejan esta posibilidad.
[8] En 1887 el corresponsal de guerra ruso Nicolás Notovitch visitó India y Tíbet.
Edgar J. Goodspeed en su libro "Bulos Bíblicos famosos" afirma que el abad principal de la comunidad Hemis firmó un documento denunciando a Notovitch como un mentiroso categórico, pero esta afirmación no se ha verificado independientemente.
De hecho han sufrido muchos robos importantes estos últimos años".
Otros investigadores no solo descartan la veracidad del códice, sino que explican el porqué de la trama.
Marcel Theroux es un novelista y locutor británico-estadounidense que ha publicado The secret books, un libro basado en su investigación sobre la vida de Nicolas Notovitch.
Sin Embargo, Jacolliot está comparando dos períodos diferentes de la historia (o la mitología) y no afirma que Jesús estuviera en India.
"[15] Paramahansa Yogananda afirma que las palabras Cristo y Krishna tienen igual significado y etimología, siendo la conciencia crística o conciencia de Krishna un alto estado de consciencia que pocos o quizá solamente ellos alcanzaron.
Oh rey, presta atención a la religión que traje para los no creyentes...
Mediante la justicia, la verdad, la meditación, y la unidad de espíritu, el hombre encontrará su camino a Isa (Dios en sánscrito) que habita en el centro de Luz, quien permanece constante como el sol, y que disuelve todas las cosas transitorias para siempre.
Los Ahmadiyyas han apoyado esta opinión durante más de 100 años consecutivos.
Creen que Yuz Asaf esté sepultado en el santuario de Roza Bal en Srinagar.