En ese momento se pensó en engalanar las calles y plazas de Alicante con las bellas esculturas que estaba realizando Bañuls.
En el año 1894, tras el éxito con su Monumento a Eleuterio Maisonnave, se convirtió en el escultor oficial de Alicante.
Los bombardeos de la Guerra Civil lo dañaron y fue desmantelado en los primeros años del franquismo por orden del alcalde Ambrosio Luciáñez Riesco En 1912, el Ayuntamiento encargó a Vicente Bañuls una lápida dedicada a José Canalejas, que se colocó muchos años después en la Sala de Sesiones del Ayuntamiento de Alicante y que ha sido recientemente restaurada.
Y al año siguiente, realizó la escultura al ilustre marino Jorge Juan y Santacilia, con motivo del segundo centenario de su muerte, por encargo del Ayuntamiento de Novelda, en cuya plaza Mayor se encuentra.
En 1918 se celebró el I Salón de Exposiciones del Círculo de Bellas Artes, al que se presentaron padre e hijo: Vicente con una escultura sobre Daniel, y Daniel con una escultura sobre su padre.