Verbo copulativo

El verbo copulativo (del latín copŭla: 'gancho', 'puente' o 'vínculo') es un tipo de verbo (en español, ser, estar o parecer) que algunas lenguas poseen para construir la llamada predicación nominal del sujeto de una oración: el sujeto se une con este verbo a un complemento obligatorio llamado atributo que por lo general determina alguna propiedad, estado o equivalencia del mismo, por ejemplo: "Este plato es bueno".[1]​ El verbo copulativo apenas posee significado, por lo cual por sí solo no informa o añade información a la oración (por ejemplo, si transformamos "la mesa verde" en "la mesa es verde" el verbo "es" no aporta nada).Por eso se dice que funciona como un mero nexo ('cópula', 'gancho') para unir el atributo al sujeto de forma equivalente casi a su mera yuxtaposición: "este plato es bueno" equivale casi a "plato bueno".La falta de significado del verbo copulativo en el predicado nominal de que es parte hace que no ejerza como núcleo del mismo: dicha función pasa a desempeñarla el atributo.Por otra parte, como carece de significado y no indica acción o proceso alguno, los verbos copulativos se usan también a veces como verbos auxiliares para formar la voz pasiva o para construir algunas perífrasis verbales.No se pueden considerar estrictamente verbos copulativos a una serie de verbos pseudocopulativos o semipredicativos (semejar, resultar, permanecer, quedarse, ponerse, volverse, hacerse, tornarse, seguir, encontrarse, sentirse, mostrarse, hallarse, revelarse... algunos gramáticos incluyen incluso el verbo parecer) que, aun siendo muy similares a los copulativos, no están semánticamente vacíos, sino que conservan algo de significado.Los verbos copulativos nunca pueden llevar complemento directo; en cambio, llevan un complemento obligatorio llamado atributo que suele ser frecuentemente un sintagma nominal o adjetival y más raramente otros, y que representa un estado, esencia o cualidad del sujeto.Por demás, algunos adjetivos en función de atributo suelen cambiar de significado si su verbo copulativo es ser o es estar: listo, bueno, malo, vivo, fresco, católico, atento, delicado, despierto, joven, limpio, verde, seguro, negro, molesto, decente, parado.Por otra parte, el verbo ser se ha gramaticalizado como parte de algunos nexos o marcadores del discurso y como tal ha perdido en ellos su carácter verbal, por ejemplo, en "es más", "es decir", "esto es", "o sea"...El verbo ser en español conserva unos pocos usos como verbo predicativo que tiene significado: La mayor parte de las formas de la conjugación del verbo ser del español provienen del latín vulgar essere, en latín culto esse, que a su vez procede del verbo indoeuropeo ésm; pero para el infinitivo se tomó la de sedere ('estar sentado'), y así en castellano antiguo se dijo seer, forma hoy en desuso y abreviada a ser.Por otra parte, el verbo ser se usa también no como copulativo, sino como auxiliar en la formación de la pasiva analítica del español, en compañía de un participio que, por tanto, no funciona como atributo, sino como verbo núcleo del sintagma verbal: "La circulación fue desviada por el agente".El verbo estar, por el contrario, es semánticamente imperfectivo: indica que existe tiempo interior en la predicación, y, por tanto, existe un proceso anterior y/o ulterior del que pueda ser resultado esta: "La pared está frágil".[4]​[5]​ Caracteriza a las lenguas española y portuguesa poseer un segundo verbo copulativo semánticamente imperfectivo que señala tiempo interior en la acción, estar.El verbo estar señala acciones imperfectivas, esto es, de duración no limitada y que pueden producirse sin llegar a su término temporal.Además de los verbos estrictamente copulativos como ser y estar (algunos autores dicen que parecer también lo es), hay verbos pseudocopulativos (de "pseudo", 'falso' en griego, y "copulativo") que admiten construcciones en las que se atribuyen alguna propiedad a un sujeto de una manera similar a como el complemento atributivo o atributo lo hace en una oración estrictamente copulativa.Si bien su análisis como copulativos permite explicar la concordancia entre el sujeto y el atributo de estos verbos, su análisis como verbos de ascenso sugieren que el sujeto de la predicación nominal experimenta un movimiento sintáctico hasta la posición anterior al verbo, lo cual da a toda la estructura una apariencia copulativa.