Las hojas son opuestas, pecioladas, rudas, pinnadas, lanceoladas y con lóbulos profundos.
Es una planta subnitrófila que se encuentra en terrenos incultos con cierta humedad y en bordes de caminos.
Como hierba medicinal se utiliza la planta entera desecada, sobre todo la flor y en menor importancia la raíz.
La verbena está compuesta por mucílagos, glucósidos, aceite esencial (citral, terpenos, alcoholes terpénicos y geraniol), saponina, ácido silícico, ácido cafeico, taninos y principios amargos.
Han utilizado extractos del fruto de la verbena para tratar las dismenorrea y estimular la lactancia.
Está prohibido su uso en mujeres embarazadas porque el verbenalósido (heterósido irioideo que se hidroliza en verbenalol) puede causar un efecto uterotónico y dificultar las contracciones características del parto.
Verbena officinalis fue descrita por Carlos Linneo y publicado en Species Plantarum, vol.