Vapor Tacuarí

Tras la expulsión del cónsul estadounidense Edward A.Hopkins y un incidente con el buque USS Water Wich, al mando del teniente Thomas F.Page, cañoneado y muy dañado por las baterías de Itapirú, Paraguay enfrentaba una situación prebélica con Brasil, cuya escuadra al mando del almirante Pedro Ferreira de Oliveira y compuesta de 20 buques, 130 cañones y 2600 hombres, se desplegaba frente a las riberas paraguayas.

Al aumentar la tensión en la región con motivo de la invasión del general Venancio Flores al Uruguay, el Tacuarí fue enviado el 21 de octubre al mando del teniente 1° Remigio Cabral para sumarse a las estaciones navales extranjeras en el Río de la Plata efectuando visitas de cortesía y para recabar información a Buenos Aires y permaneciendo estacionario en Montevideo.

De acuerdo a sus órdenes, el Tacuarí, escoltado por el Río Apa (alférez Toribio Pereira), capturó sin resistencia al vapor imperial en el puerto de Curuzú Chica (Antequera), incautó los materiales de guerra y tomó prisioneros a sus tripulantes, dando inicio a la guerra.

El Marques de Olinda pasó a reforzar la escuadra paraguaya.

El 27 de diciembre la escuadra bombardeó el fuerte de Coímbra y los buques imperiales Jaurú, Anhambay y Jacobina, que permanecían en un recodo del Río Paraguay al amparo del fuerte.

Aprovechando la noche del 28 de diciembre los brasileños abandonaron el Fuerte.

Tras liberar a la chata artillada que remolcaba, el Tacuarí se dirigió contra el Jequitinhonha que se encontraba varado en los bancos del Bañado Sur y era hostigado por las baterías del general Bruguez, que desde las barrancas de la costa del río hacía fuego contra el buque brasilero.

Ante las pérdidas sufridas, y reforzada la escuadra imperial con nuevos monitores, la flota paraguaya quedó reducida a funciones logísticas.

Destacar por el frente al monitor "Pará" y precipitarse el "Bahia" a cortar la retirada de este velocísimo vapor para Humaitá, fue obra de un instante.

El enemigo ni siquiera osó izar bandera, habiendo recibido de este acorazado al pasar dos tiros perfectamente bien empleados.

Al principio, disimuladamente se dejaba ir el "Tacuarí" de popa, pero conociendo la inutilidad de la tentativa de navegar para atrás, arremetió para adelante, recibió en la marcha tres tiros del "Pará" y muy maltratado, investió (sic) por el Guaycurú arriba.

Mandé meter a pique al vapor enemigo, y el Bahía, cayendo sobre él sus dos piezas rayadas de calibre 150, dispararon bombas, metralla y balas rasas, acribillándolo en todo sentido y a las 11.00 del día, la sumersión del casco fue el anuncio del naufragio del navío, sumergiéndose hasta tocar el fondo de cuatro brazas, y quedando fuera de las aguas solo parte de la chimenea".

Vapor Tacuarí