Su montaña más alta es el Castro Valnera, a 1707 m s. n. m. En su morfología destacan sus rocas areniscas y calizas y el amplio desarrollo de depósitos originados por antiguas morrenas de glaciares en su parte alta.
No obstante, las características de un valle glaciar han sido modificadas en algunos puntos por el carácter torrencial del río Miera en su cabecera.
La cuenca alta del Miera está conformada por un relieve abrupto y poco apto para el hábitat humano.
El valle medio del río Miera, que coincide sustancialmente con el municipio de Miera, se encuentra encajonado entre los abruptos lapiaces cársticos de Porracolina, al este, y Las Enguizas, por el oeste, ambos pertenecientes al Complejo Urgoniano.
[1] En el curso bajo pueden destacarse, entre otras, las cuevas con ocupación prehistórica de la Fuente del Francés (Hoznayo), La Garma (Omoño) y Los Moros (San Vitores).