Al norte se sitúa el Macizo del Montseny (1712 m), la sierra más elevada de la Cordillera Prelitoral, y al sur el Macizo del Montnegre (760 m), la sierra con más altitud de la Cordillera Litoral.
El Vallés ha sido dividido en dos comarcas, sobre todo debido a su elevada población.
Estos relieves hacen que haya algunos valles con un paisaje y unas posibilidades económicas muy diferentes a los de la llanura vallesana.
Tampoco aquí no ha sido fácil establecer el límite comarcal entre el Vallés Oriental y La Selva.
Todo ello hace que el Vallés Oriental sea una comarca muy variada y diversificada.
Junto a una llanura muy poblada y con numerosas industrias, hay lugares con grandes extensiones de bosques, como en el caso del Montseny, o con pueblos con escasa población, como ocurre en la cabecera del río Tenes.
Las actividades agrarias fueron importantes, pero a lo largo del siglo XX ocuparon un lugar secundario y en el siglo XXI muchas masías se han remodelado para acoger turismo rural.
Gran parte del turismo que recibe está en las aguas termales, pero también se encuentra en el circuito de Cataluña en Montmeló, al que llegan turistas de todas partes para visitarlo.
Con la derrota del Imperio romano las cosas cambiaron, aunque el Vallés continuó siendo un lugar bastante poblado.
A partir de finales del siglo IX ya son mencionados buena parte de los núcleos de población actuales, lo que indica que la configuración del poblamiento era similar al que existe ahora, aunque con una población mucho más escasa.
Otros pierden casi un tercio, durante el mismo periodo, como San Quirico Safaja, Castellcir, Castelltersol, Granera y Montmany-Figaró.
Hasta algunos municipios situados en la llanura pierden habitantes, como San Antonio Vilamajor o Cardedeu.
Destaca Granollers, la capital comarcal, que pasa de 5260 a 7419 habitantes.
Tras una breve parada demográfica debido a la Guerra Civil, el Vallés Oriental crece, como todas las comarcas del entorno de Barcelona.
Los municipios de montaña, pero que tienen una parte del término en la llanura, sufren una inversión en el poblamiento.
Las numerosas masías que hay en el sector del Montseny están casi todas abandonadas, pero en el entorno del pequeño núcleo que había en la llanura se establecieron varias urbanizaciones.
Sin embargo, cinco años más tarde (1986) se censa una población de 256 464 habitantes.