Vía Crucis de la Fe de Sevilla
En principio, las catorce estaciones iban a estar representadas por los misterios de las catorce hermandades, pero esto no fue posible debido a las adversas condiciones meteorológicas.Los misterios habrían ido por grupos hasta el recinto del evento para así facilitar su discurrir tanto a la llegada al entorno del acto como a la vuelta.Todos los pasos habrían estado situados al lado izquierdo del recorrido, de tal manera que el público habría quedado a la derecha.En la fachada del palacio Arzobispal se establececió un palco de honor para autoridades y miembros del Consejo, así como una mesa de altar en la que se habría colocado el Lignum Crucis de Vera+Cruz.[3] Al término del rezo, los pasos habrían recorrido el itineriario por orden inverso de estación, para entrar en la catedral por la puerta de los Palos, y salir de nuevo a la avenida por la puerta de San Miguel, y por último regresar a sus templos.