Urbanismo de Pontevedra

Sin embargo, no fue hasta el siglo XII cuando se tuvieron referencias documentales que describen la estructura emergente del asentamiento actual.La ubicación estratégica de la villa, situada en un promontorio rodeado por los ríos Lérez y Tomeza, desempeñó un papel crucial en su desarrollo.Este espolón, con una amplia plataforma aplanada en su cima, ofrecía una defensa natural y una posición privilegiada en la Depresión Meridiana, especialmente significativa en el contexto de las constantes luchas fronterizas con el Portugal de Alfonso Henríquez.En la Pontevedra medieval, la ciudad se organizaba en dos áreas urbanas distintas con funciones bien definidas: la villa amurallada y el arrabal marinero de A Moureira.[7]​ En el siglo XII, el plano de la ciudad correspondía a una ciudad-bastida con un trazado ortogonal planificado en la zona más occidental del actual centro histórico, organizada en torno a tres calles paralelas (Platería Vieja, Amargura-San Martiño y Alta-Sor Lucía) y una transversal central, correspondiente al tramo alto de la calle Isabel II.El progresivo auge económico y la consiguiente presión demográfica se materializaron hacia 1250 con la primera expansión del recinto fortificado.La piedra, por otro lado, se reservaba exclusivamente para las residencias de la clase burguesa, que eran más ostentosas.Estas entradas estaban estratégicamente situadas frente a los caminos principales que conectaban la villa con las áreas circundantes, garantizando así un control efectivo sobre el tránsito y la seguridad de la ciudad.Este recinto fortificado se mantuvo esencialmente intacto hasta su demolición en el siglo XIX, marcando una importante etapa en la evolución urbana de Pontevedra.[14]​ Durante el siglo XVI, la ciudad experimentó un notable crecimiento reflejado en numerosas iniciativas urbanísticas y nuevas construcciones.En 1557, las Ordenanzas de la Villa prohibieron la residencia en este barrio a todas aquellas personas que no tuvieran actividades relacionadas con el mar.La red viaria de A Moureira estaba formada por caminos sin pavimentar que conectaban los distintos muelles, viviendas y campos.[30]​ Estos edificios barrocos embellecieron y otorgaron una nueva fisonomía a la villa, convirtiéndola en un lugar preferido por la nobleza gallega.[31]​ En cuanto a las normas urbanísticas, no había limitación de altura en las edificaciones (aunque ninguna superaba las tres plantas).Esta última transformación, comenzada en 1845 implicó el desmonte del terreno para habilitarlo como espacio ajardinado.[35]​ Las reformas urbanísticas emprendidas en el siglo XIX incluyeron la demolición de importantes construcciones históricas en la ciudad.Las clases bajas se asentaban en A Moureira, el antiguo barrio marinero, que recobró importancia tras dos siglos de crisis y despoblamiento.[50]​[51]​ Al año siguiente, en 1901, se construyó la calle Echegaray para conectar la Alameda con el puente de la Barca.[52]​ Durante los primeros años del siglo XX, la ciudad comenzó a transformar su estructura urbana y costera de manera significativa.El centro histórico fue preservado de la especulación urbana gracias a su declaración como Conjunto Histórico-Artístico en 1951.[58]​ En el primer Ensanche, desarrollado antes de 1950, se integraron antiguos barrios como San José, Peregrina y Virgen del Camino.Este periodo se caracterizó por una intensa especulación inmobiliaria que transformó radicalmente el paisaje urbano.En 1969, se presentó el ambicioso proyecto urbanístico que contemplaba más de 2.000 viviendas distribuidas en 68 hectáreas.Durante los años 70, la urbanización tomó forma con la construcción de viviendas en la calle Reino Unido y la edificación de modernas torres en la ladera más elevada del barrio, urbanización que experimentó un notable auge en los años 80.Desde 1999, la ciudad ha llevado a cabo una profunda reforma de su estructura urbana, enfocada en la peatonalización del centro histórico y de amplias áreas del Ensanche y otras zonas, implantando un modelo urbano internacionalmente reconocido.[87]​ El Metrominuto ha sido adoptado por ciudades europeas como Florencia, Ferrara, Módena, Cagliari, Toulouse, Londres, Torres Vedras y Bélgorod, así como por otras ciudades españolas como Salamanca, Zaragoza, Cádiz, Jerez de la Frontera, Granada, Sevilla, La Coruña y Pamplona.También ha sido destacado en medios de comunicación en Suiza, Polonia, y en publicaciones anglófonas como The New York Times,[79]​ Bloomberg TV, Fast Company, Outrider (EE. UU.[93]​[94]​[95]​ Pontevedra destacó además como la única ciudad española presente en la Cumbre Internacional sobre el Clima celebrada en París en 2015, donde presentó su modelo urbano y compartió sus iniciativas con representantes de importantes capitales mundiales como Río de Janeiro, Seúl, Dakar, Estambul y la propia París.[96]​[97]​[98]​[99]​ Posteriormente, Pontevedra también estuvo presente en las Cumbres Internacionales sobre el Clima celebradas en Madrid en 2019 y en Glasgow en 2021.Asimismo la ciudad ha experimentado un notable crecimiento en sus zonas verdes, con la creación de nuevos parques que han transformado el paisaje urbano.
Plano esquemático de Pontevedra en 1861 según Pedro Alonso, del Cuerpo de Ingenieros del Ejército.
Casas en A Moureira .
Plaza de la Verdura , antigua plaza de la Feria Vieja.
Rúa Xan Guillermo en A Moureira .
Pontevedra y A Moureira en 1595 según Pedro Rodríguez Moñiz. [ 22 ]
Pontevedra y su ría en 1634 en el atlas de Pedro Teixeira .
Pontevedra en 1669 en una acuarela de Pier Maria Baldi .
Primer tramo de la antigua Calle Progreso en dirección a Orense .
Plano de Pontevedra en 1856 de Francisco Coello de Portugal y Quesada .
Dársena de Corvaceiras.
Estación de Pontevedra inaugurada en 1966.
Avenida de Uruguay.
Columnas de iluminación en la plaza de San José .
Metrominuto en la calle Rafael Areses.
Puente de las Corrientes inaugurado en 2012.
Calle Virgen del Camino peatonalizada en 2019.
Tramo del Paseo marítimo de Pontevedra inaugurado en 2022.