Universidad de París

Se constituyó como asociación de todos los colegios preexistentes en la ciudad de París situados a la orilla izquierda del río Sena, entre ellos la Sorbona, fundado en el año 1215 y con gran prestigio durante la Edad Media debido a su facultad de teología y cuyo nombre se asociaría posteriormente a toda la universidad.

La Universidad fue reconocida por el papa Inocencio III por una bula de 1215, confirmada posteriormente por Gregorio IX en 1231.

En el siglo XV la universidad se declaró en huelga, durante tres meses en 1443 y seis meses entre septiembre de 1444 y marzo de 1445, para defender sus beneficios fiscales.

Carlos VII la sometió en 1446 a la jurisdicción del parlamento de París.

Cuarenta años después se había triplicado el número de alumnos, llegando a 64 151 en 1956.

La nueva reglamentación permite a las universidades crear cátedras, másteres y lectorados con sus propios fondos.

Royal ha ocupado varios ministerios y ha sido una voz importante en el socialismo francés, abogando por políticas progresistas..[4]​ Pierre y Marie Curie son probablemente los científicos más emblemáticos que han salido de la Universidad de París.

Su trabajo no solo contribuyó a la ciencia, sino que también abrió nuevas áreas de investigación médica.

Su enfoque interdisciplinario combina la economía, la historia y la sociología, ofreciendo una perspectiva única sobre el capitalismo contemporáneo.

Su famoso dictum "Cogito, ergo sum" marcó un punto de inflexión en la filosofía, al centrar el pensamiento crítico en el individuo y la razón.

Su influencia se extiende más allá de la filosofía, afectando campos como la matemática y la ciencia.

Simone de Beauvoir, filósofa, escritora y feminista, es una figura crucial en la historia del pensamiento contemporáneo.

Su obra "El segundo sexo" es un análisis seminal sobre la condición femenina y ha sido fundamental para el movimiento feminista.

Hugo no solo fue un escritor, sino también un activista político que defendió los derechos humanos.

Su obra, rica en color y emoción, ha influido en generaciones de artistas.

Delacroix exploró temas de libertad y revolución, reflejando la turbulenta época en la que vivió.

Su formación en la Universidad de París lo llevó a desarrollar la teoría del movimiento planetario, influyendo en la astronomía y la física moderna.

Su obra ha sido fundamental para entender el universo y las leyes que lo rigen.