El pueblo es conocido por la finca que perteneció a Alejandro Chavchavadze, poeta aristocrático del siglo XIX, y su bodega histórica.
La familia Chavchavadze se mudó al reino de Kajetia en el siglo XVIII.
[1] Garsevan Chavchavadze, que sirvió en la corte del rey Heraclio II y fue embajador plenipotenciario de Georgia en Rusia, vivió aquí en su palacio.
Este era el lugar donde el príncipe Alejandro recibía con frecuencia a invitados extranjeros con música, ingenio y, especialmente, las excelentes cosechas producidas en su finca o marani (bodega).
Este evento conmocionó no solo al Imperio ruso, sino también a Occidente.
La bodega se estableció en 1886 y es muy significativa debido a su valor arquitectónico e histórico.
Entre ellos cabe destacar la miel polaca (1814), el Château d'Yquem (1861) y el primer vino embotellado georgiano de 1841, Saperavi.
La bodega del siglo XIX es única por su ingeniería, que permite mantener la temperatura y la humedad constantes en las cámaras.