Guerra del Cáucaso

Otras regiones del Cáucaso, como Armenia, Georgia y Azerbaiyán, habían sido incorporadas al Imperio ruso a principios del mismo siglo XIX en el transcurso de conflictos con Persia.

El jeque sufí checheno Mansur Ushurma los expulsó del norte de Chechenia entre 1785 y 1791.

Tras la conquista rusa de Kabardia en 1825, Adigueya (Cherquesia), en la costa del mar Negro y los chechenos y numerosos pueblos del Daguestán se convirtieron en los principales adversarios de esta expansión.

Se enfrentaban asimismo culturas muy diferentes, conduciéndose ambos bandos de manera cruel e irreflexiva.

El movimiento se difundió rápidamente por Daguestán, Chechenia y otras regiones del Cáucaso Norte.

Los tres imanes muridas habían finalizado sus estudios en la madrasa aprendiendo de profesores naqshbandiyya lo que los hacía válidos como autoridad religiosa en el norte del Cáucaso.

En 1845, una expedición rusa bajo el mando del príncipe Vorontsov fue derrotada planificada de modo similar al ataque contra Guimrý, atacó el cuartel general murida en Dargó, siendo derrotada, hecho que halló eco en la prensa internacional, que incrementaba del mismo modo su interés en la guerra.

Shamil reaccionó con ataques masivos a nivel regional que incapacitaron al ejército ruso temporalmente.

El buen conocimiento del terreno donde se desarrollaban estas acciones ofreció una gran ventaja a los muridas.

En ese momento, Rusia contaba con 200 000 soldados regulares, cosacos y policías en el Cáucaso.

En la opinión pública rusa y europea fue comparado al imán argelino Abd al-Qádir, con quien mantuvo correspondencia en 1865.

Las políticas muridas hostiles hacia los príncipes hizo que estos se convirtieran casi automáticamente en sus enemigos.

Kanatos del Caucaso durante el siglo XIX .
Asalto a Guimrý de Franz Robaud (1891). Ilustra el asalto al aul de Guimrý por las tropas rusas en 1832, en el que murió Ghazi Muhammad .
La captura de Shamil , por Franz Rubaud (1886).