La receta más antigua registrada del trifle data de 1596, en un libro titulado The good huswife's Jewell, en el cual se lo describía como una nata montada aromatizada con jengibre y agua de rosas.
Suele servirse en Navidad, siendo una alternativa al más pesado y denso Christmas pudding, aunque por su consistencia resulta apropiado como un postre de verano.
[2] Una variante muy popular del trifle es aquella que se elabora con el bizcocho remojado en gelatina (gelatina líquida para postres) al elaborar el trifle y luego refrigerarlo para que cuaje.
Un buen trifle debe tener aspectos decorativos así como un sabor adecuado, incorporando brillo, colores vivos de la fruta, gelatina, mermelada, y el contraste entre la crema blanca y el crustard amarillo.
Existe el Creole trifle (también denominado 'Russian cake') el cual aunque contiene diferencias consiste en piezas de diferentes postres todos ellos firmemente unidas y remojadas en alcohol (por regla general vino tinto o ron) y un sirope dulce o un zumo de frutas.