[7][8] La tierra asignada originalmente a Dan era un pequeño enclave en la zona costera central de Canaán, entre Judá, Benjamín, Efraín y los filisteos.
Este territorio, no muy extenso en sus orígenes, pronto se vio reducido por sus peligrosos vecinos, los filisteos.
No existía un gobierno central y, en tiempos de crisis, el pueblo estaba dirigido por líderes ad hoc conocidos como jueces.
[10] Las excavaciones realizadas en Tel Dan por David Ilan, del Hebrew Union College – Jewish Institute of Religion, muestran apoyo a las posibles conexiones con la civilización egea de los danitas.
Por ello, varios textos bíblicos se refieren a «todo Israel, desde Dan hasta Beerseba».
[12] La tribu proporcionó un importante apoyo militar al reino en forma de 28 600 soldados, considerados «expertos en la guerra».
Autores británicos israelitas como John Cox Gawler y J. H. Allen identificaron la tribu de Dan con Dinamarca.
Los artistas más tradicionales utilizan una serpiente para representar a Dan, basándose en Génesis 49:17: «Sea Dan serpiente junto al camino, víbora junto a la senda, que muerda el talón del caballo, y haga caer al jinete hacia atrás».