Thrall

Los thralls pertenecían a la casta más baja de la sociedad nórdica y normalmente sin aptitudes ni capacidades laborales concretas.

En el último eslabón del orden social estaban los denominados "thralls", literalmente significa "sirviente no libre", desprovistos de libertad.

Además, un esclavo poseía cierta posición social, pero en un menor grado que otras clases en la sociedad, parecido a un trabajador doméstico.

Todavía tenía lazos con su antiguo amo y tendría que votar en el Thing como hombre libre según los deseos del mismo.

Se necesitaban por lo menos dos generaciones de libertos para perder los lazos con sus antiguos amos y convertirse en hombres libres.

[13]​ Si un liberto no tenía descendientes, su antiguo amo podía reclamar como propios tierras y propiedades.

[14]​ Aunque los thralls y libertos no poseían mucho poder económico o político en Escandinavia, estaban sujetos al wergeld (pago como reparación exigido a una persona culpable de un crimen).

[15]​ Mientras que algunos amos acumulaban hasta treinta esclavos, la mayoría de familias poseían generalmente uno o dos thralls.

En la era Vikinga, los hombres libres participaban en las expediciones al extranjero y los thralls se ocupaban de mantener sus posesiones en su ausencia.