The Guardian of Education fue el primer periódico dedicado a la literatura infantil que tuvo éxito en Gran Bretaña.The Guardian of Education fue el primer periódico en criticar en forma seria los libros para niños con un criterio distintivo.Desde su perspectiva, los conspiradores estaban intentando derribar la sociedad tradicional «infectando las mentes de la generación venidera, mediante los libros educativos y los infantiles».[5] Intentó combatir esta conspiración mostrándole a los padres cuáles eran los libros cristianos apropiados.Según Grenby, su objetivo fue «evaluar el estado actual de las políticas educativas y su aplicación en Gran Bretaña para moldear su dirección futura».The Guardian of Education fue el primer periódico en realizar críticas de libros infantiles en forma oficial.Sus críticas también revelan su lealtad incondicional hacia la monarquía y su oposición a la Revolución francesa.[14] El fundamentalismo de Trimmer, argumenta Grenby, no la marca necesariamente como una pensadora rígida.[17] Trimmer también sostuvo que las madres y los padres deberían compartir la responsabilidad del cuidado de la familia.Pesaban más que las positivas, aunque la mayor parte de las críticas fueron mixtas o ambivalentes».[21] Por otra parte, elogió los libros que alentaron la instrucción intelectual, como Lessons for Children (1778-79) de Anna Laetitia Barbauld.[23] Trimmer se opuso a estos cuentos porque no estaban basados en la realidad y podrían «estimular una sensibilidad poco regulada» en el lector.[24] Por sobre todo, estaba preocupada por las reacciones desconocidas y sin supervisión que podrían surgir en el niño lector.[30] Trimmer enfatizó al Cristianismo por sobre todo lo demás en sus escritos y mantuvo que uno debería volverse hacia Dios para ser juzgado.[32] Aunque si bien previamente se había hecho un intento por criticar en forma oficial los libros infantiles británicos,[33] éste no fue tan detallado, no duró tanto tiempo ni fue tan influyente como The Guardian de Trimmer.
Primera página de
The Governess, or The Little Female Academy
(1749) de
Sarah Fielding
, citado por Trimmer como un hito en la historia de la
literatura infantil
.