Tesoro oculto

Tesoro oculto es un término jurídico utilizado para designar a monedas, oro, plata u otros objetos muebles de valor que se encuentran enterrados o escondidos en lugares como bodegas o áticos, cuando es suficientemente antiguo para presumirse que el verdadero propietario está muerto y sus herederos inhallables.

[1]​[2]​ R. W. Lee, en su libro The Elements of Roman Law (4.ª ed., 1956), comentaba que esta definición «no acababa de ser satisfactoria» pues un tesoro no se limita al dinero, ni hay ningún abandono de la propiedad.

En la parábola, el tesoro está oculto en un campo abierto y cualquiera puede descubrirlo en tal ubicación.

Se asume también que el dueño actual no tiene conocimiento o memoria del tesoro.

Para ser un tesoro oculto, un objeto debe ser sustancialmente – esto es, en más de la mitad – oro o plata.

[12]​ El tesoro oculto debe haberse escondido con animus revocandi, esto es, una intención de recuperarlo más adelante.

[15]​ La Corona podía otorgar su derecho al tesoro oculto a cualquier persona en forma de franquicia o monopolio.

[11]​[17]​ La ley en relación con el tesoro oculto fue modificada en 1996 de manera que estos principios ya no están en vigor.

[18]​ Así, en una de sus redacciones dice: Esta es la respuesta que también se dio en las Partidas, recogiendo la tradición del Derecho romano.

Si la casa o la heredad es ajena, se diferencia el hallazgo azaroso del buscado de propósito.

En el primer caso, si se encuentra por aventura, labrándolo o de otra manera, no haciéndolo él a sabiendas, la mitad es suyo y la otra mitad del dueño de la casa o heredad.

El Código civil (1889) recoge esta tradición al atribuir la propiedad del tesoro oculto al dueño del terreno o, en copropiedad, con el descubridor casual, si fuera otra persona diferente.

No obstante, ya apuntaba a la posibilidad de que el Estado lo adquiriera si tenía interés histórico o artístico, pero pagando su valor al dueño.

[21]​ El concepto de tesoro oculto aparece en el código civil: depósito oculto e ignorado de dinero, alhajas u otros objetos preciosos cuya legítima pertenencia no conste (artículo 352).

Es dudoso si los objetos que constituyen el tesoro han de ser antiguos o no.

Un accesorio de empuñadura del tesoro de Staffordshire , que fue declarado tesoro oculto en septiembre de 2009
Sachsenspiegel de Oldemburgo de 1336 Fol. 22v detalle concerniente al tesoro oculto, comenzando con la mayúscula inicial roja A ( Bajo alemán medio ): «Al schat under der erden berauen deper den en ploch geyt de hort to derer conicliken walt». ( Todo lo que esté profundamente en el terreno en lo que puede alcanzar el arado, pertenece al rey. )
El yelmo de Sutton Hoo , recuperado en 1939. El hallazgo de Sutton Hoo no fue un tesoro escondido. Como era un barco funerario , no había intención de recuperar los objetos más adelante.