[1] Surgió a continuación de la Academia del Buen Gusto, creada veinte años antes, y fue fundada por Nicolás Fernández de Moratín (1771-1773) en el local que la Fonda de San Sebastián tenía abierto desde 1766 en la Plazuela del Ángel (en el solar que luego ocuparía el Palacio del Conde de Tepa).
Otro objetivo fue la creación de un nuevo teatro según los postulados estéticos del neoclasicismo.
El ilustrado José Cadalso leyó allí sus primeras Cartas marruecas, antes de publicarlas.
Además de estos autores, participaron en la tertulia los escritores españoles Tomás de Iriarte y sus hermanos, Félix María Samaniego, Jovellanos, Juan Meléndez Valdés y Juan Bautista Muñoz.
Entre los dramaturgos, acudían Luciano Francisco Comella, Gaspar Zavala y Zamora e Ignacio López de Ayala; entre los pintores, Francisco de Goya; y en el capítulo de eruditos e historiadores estaban Francisco Cerdá y Rico, Vicente de los Ríos, Enrique Ramos, el doctor y periodista Manuel Casal y el botánico Casimiro Gómez Ortega; además de súbditos italianos, como Juan Bautista Conti y Mariano Pizzi.