[3] Tras analizar las evidencias en una investigación llevada a cabo en Gran Bretaña, un jurado emitió un veredicto de homicidio involuntario por parte del conductor Henri Paul (fallecido en el siniestro) y los paparazzi que perseguían el coche.
Estos alegatos fueron examinados en el cuarto capítulo del informe criminal realizado con motivo de la Operación Paget.
En respuesta, las autoridades francesas procedieron a efectuar un tercer análisis empleando para ello el humor vítreo, lo que confirmó no solo el elevado consumo de alcohol sino la presencia de antidepresivos.
[28] Este hecho fue establecido mediante una comparativa con las muestras aportadas por los padres de Paul, demostrando que la sangre analizada pertenecía a Henri y que la misma presentaba tres veces el límite legal permitido en Francia.
Posteriormente se revelaría que el documento mencionado constituía una propuesta redactada en marzo de 1993 para asesinar a otra destacada figura serbia en caso de que esta obtuviese poder, no teniendo nada que ver con Milošević[34][35][36] (el plan en concreto no incluía tampoco el uso de luces).
[43] Un artículo de 1998 publicado en The Daily Telegraph sobre las teorías conspirativas de EIR mostró presuntos vínculos entre el Executive Intelligence Review y Al-Fayed,[44] mientras que Francis Wheen informó al año siguiente que el portavoz de Al-Fayed había recomendado a los periodistas ponerse en contacto con Steinberg.
[3] Pocas horas antes del accidente, la tarde del 30 de agosto, el periodista y amigo de Diana Richard Kay recibió una llamada de la princesa en la que esta le preguntó qué aparecería sobre ella en los periódicos del día siguiente[49] (durante dicha llamada, Diana no hizo mención alguna a un posible anuncio por su parte).
[52] Khan afirmó haber recibido algunos mensajes de carácter racista por parte del público debido a su relación con la princesa, aunque no consideró que ninguno de ellos fuese una amenaza contra él.
[59] John Macnamara, exdetective de Scotland Yard, encabezó la investigación llevada a cabo por Al-Fayed durante cinco años desde 1997.
Murrell renunciaría posteriormente a su trabajo y alegaría despido constructivo tras ser demandado por Al-Fayed por violación contractual al ceder las imágenes de las cámaras de CCTV a The Sun.
[65][66][67] Sumado a lo anterior, altos cargos del personal de Al-Fayed realizaron comentarios despectivos sobre Murrell y el guardaespaldas Trevor Rees-Jones en sus declaraciones durante la investigación.
[70] La Operación Paget tomó las siguientes declaraciones a Daniels: He trabajado con mujeres en el pasado, desde antes de la concepción, hasta el término completo de un embarazo y estoy familiarizada con cómo se siente un cuerpo embarazado incluso en sus etapas tempranas, así como las cosas que las mujeres normalmente dirían sobre su embarazo, sin importar en qué etapa se encuentren.
Si hubiese alguna posibilidad de que estuviese embarazada, definitivamente ella no lo sabía.
Esto está apoyado por una conversación directa que tuve con Diana a bordo del «Jonikal».
Al-Fayed afirmó por primera vez que Diana estaba embarazada en una declaración al Daily Express en mayo de 2001.
El teniente Eric Gigou dirigió un equipo para realizar la tarea, la cual consistió inicialmente en trazar el recorrido del automóvil varias veces y elaborar una lista de posibles cámaras instaladas en la zona.
Se informó así mismo que una fotografía publicada en el libro de David Cohen Diana, Death of a Goddess, descrita como tomada inmediatamente después de que el vehículo accediese al túnel, fue no obstante sacada por un fotógrafo a medida que el automóvil abandonaba la parte trasera del Hotel Ritz.
[83] Numerosas publicaciones reportaron que el Fiat Uno blanco pertenecía a Le Van Thanh, un taxista de 22 años al momento del accidente.
[84] Thanh siempre se negó a hablar de los hechos,[85][86] declarando su padre en 2006 que su hijo había pintado su Fiat blanco de color rojo horas después del siniestro, para lo cual habría despertado durante la noche a su hermano, mecánico de profesión, para que le ayudase.
[85] Posteriormente se descubriría que había salido antes del trabajo aquella noche y que por lo tanto pudo haber estado en el túnel al momento de la colisión (múltiples testigos recordaron haber visto a un hombre con su misma descripción abandonando el paso subterráneo segundos después del accidente).
Richard Tomlinson realizó esta afirmación durante la investigación, si bien la misma fue considerada de escasa credibilidad.
Las autoridades reportaron que tres testigos oculares presentes en la escena afirmaron haber visto un destello o luz brillante antes del accidente.
[88] En concreto, François Levistre[89] afirmó categóricamente haber presenciado un intenso destello, si bien sus tres declaraciones a las autoridades fueron incongruentes entre sí[90] (tanto los detectives franceses que investigaron en un principio el accidente[91] como los agentes que trabajaron en la Operación Paget rechazaron esta evidencia).
[95] Los documentales producidos por Channel 4 en 2004 y por la BBC en 2006 trataron este asunto,[95] apareciendo Levistre como testigo en la investigación británica mediante vídeoconferencia en octubre de 2007.
Sumado a lo anterior, de tratarse de una luz estroboscópica, tal y como se afirmó en su momento, la intensidad del destello habría sido tan potente que el brillo habría iluminado un área mucho mayor, cegando no solo a Henri Paul sino también al conductor del Fiat Uno, a los paparazzi que iban detrás del Mercedes y a los traseúntes situados en ambos extremos del paso subterráneo.
Con base en esto, el informe de la Operación Paget concluyó finalmente que no hubo ninguna luz brillante.
El doctor Jean-Marc Martino, especialista en anestésicos y cuidados intensivos y médico a cargo de la ambulancia del SAMU, llegó alrededor de las 00:40 horas, siendo Diana sacada del vehículo a la 1:00, tras lo cual sufrió un paro cardíaco.
El Dr. Robert Chapman, quien llevó a cabo el examen post mortem, afirmó que los fluidos de embalsamamiento no habrían tenido ningún efecto para determinar si Diana estaba embarazada o no, ya que la evidencia física habría estado presente en su matriz y ovarios.
Ante esta situación, el personal del hospital decidió seguir adelante con el embalsamamiento contando únicamente con la autorización verbal de Martine Monteil, superintendente local de la policía, quien aseguró a Monceau «que todo estaría en orden».
No obstante, Scotland Yard enfatizó el hecho de que dicha información no daría lugar a una nueva investigación, declarando que se encontraban examinando su «relevancia y credibilidad»[111] y confirmando que el príncipe Carlos y Al-Fayed estaban siendo informados de los progresos del análisis preliminar.