Trevor Rees-Jones

Debido a una grave lesión en la cabeza, Rees-Jones no posee ningún recuerdo del accidente.

[1]​ Algunos medios declararon que salvó su vida al ser el único de los cuatro ocupantes del vehículo en llevar puesto el cinturón de seguridad,[2]​ aunque las investigaciones revelaron que ninguno llevaba puesto el cinturón.

Mientras estudiaba en la Fitzalan High School, Trevor se enroló en la Fuerza de Cadetes Combinada.

Su rostro quedó desfigurado, con numerosos huesos rotos o aplastados, por lo que tuvo que someterse a una reconstrucción facial, empleando el cirujano Luc Chikhani fotografías familiares como guía y alrededor de 150 piezas de titanio para mantener los huesos unidos y devolver su forma original al rostro de Trevor, quien permaneció diez días en coma.

Inicialmente se rumoreó que Rees-Jones había perdido la lengua en el accidente, si bien la misma solo sufrió laceraciones, debiendo Trevor someterse a una intervención de diez horas para reconstruir su mandíbula.