Tauromaquia y economía
El cálculo realizado por Lamet estableció que 40 millones de espectadores acudieron a ver festejos con toros en 2011 mientras que la cifra global fue de 60 millones en todo el mundo.[1] La temporada 2014 en España se cerró con un total de 1 114 festejos taurinos.[8] Por cada euro ingresado de forma directa en aquella, se generaron 2,8 en el conjunto del sistema económico, generado por la fuerza que la tauromaquia ejerce sobre otros sectores como el hotelero y la restauración relacionados con el turismo.[14] Los empresarios taurinos indicaron el aumento en la celebración de los festejos taurinos por lo que las novilladas y el rejoneo tuvieron una tendencia estable en cuanto a números de corridas celebradas.Durante el año 2017 se puso de manifiesto que fue la Comunidad de Valencia donde más festejos populares se realizaron con 9 759, en Castilla y León fueron 2.345 y en Navarra 1 648.[18] La ganadería brava es la actividad encargada de la crianza del toro bravo de la misma casta destinado principalmente a la lidia y a los diferentes festejos taurinos populares.A estas instalaciones hay que añadirle las diferentes zonas y apartados cercados en los que se separan o apartan las reses: toros para lidia, novillos, vacas, sementales, etcétera.[22] A las instalaciones se le añade los costes de contratación y seguros, así como los gastos veterinarios.Los presupuestos Generales del Estado aprobados para 2019 por el Ministerio de Hacienda asignó 65 000 euros a la tauromaquia, frente a los 100 millones de euros que se destinaron a la industria del cine, de acuerdo con la línea del Ministerio de Hacienda por la que no se destina ninguna ayuda destinada a promover festejos taurinos, según la propia documentación del ministerio.