Fiestas de toros

Una tradición similar se celebra en Teruel desde la Edad Media con Las bodas de Isabel Segura y el Toro nupcial.

[19]​ Entre las fiestas organizadas por las familias nobles se encontraban las justas, los juegos y las corridas de toros en las que participaba toda la ciudad.

Fueron frecuentes también en acontecimientos fue interés nacional tales como visitas, juramentos, triunfos militares, tratados de paz, coronaciones o conmemoraciones entre otros.

En las corridas californianas no hay derrame de sangre, por lo que son llamadas Bloodless bullfight.

En la actualidad las corridas de toros han sido prohibidas en algunas localidades y estados quedando resumidas a los estados Zulia, Carabobo, Aragua, Trujillo, Guárico, Yaracuy, Barinas, Táchira y Mérida, siendo estos dos últimos los más taurinos del país.

Venezuela ha tenido importantes figuras del toreo como: César Girón, Antonio Bienvenida, Leonardo Benítez, José Nelo "Morenito de Maracay", Luis Sánchez Olivares “Diamante Negro” y Bernardo Valencia, de gran renombre en Venezuela, México, Colombia y España; otros grandes en ascenso: Rafael Orellana, Hassan Rodríguez "El Califa de Aragua", Fabio Castañeda, César Vanegas, César Valencia, Marcos Peña "El Pino", Manolo Vanegas y Jesús Enrique Colombo, los dos últimos hasta ahora novilleros.

El número de reses lidiado oscilaba entonces entre doce y dieciocho, número que se redujo en el siglo XIX a la mitad, cuando solo se lidiaban entre ocho y seis toros por festejo, estos fueron conocidos como medias corridas.

[50]​[51]​[52]​ Con la llegada de la tauromaquia moderna en el siglo XVIII las novilladas pasaron a ser festejos iguales a las corridas de toros en las que se lidian novillos –reses macho entre dos y cuatro años, conocidos como erales y utreros– con o sin caballos o picadores, cuya lidia se realiza por los novilleros, toreros que aún no han tomado la alternativa para ser matadores de toros.

[56]​[57]​ En las mojigangas del siglo XIX fue habitual la participación de las señoritas toreras llegando a alcanzar una presencia importante en los carteles taurinos.

Finalizada la mojiganga las propias cuadrillas de toreras procedían a finar la lidia del novillo.

Los espectáculos cómicos taurinos, en su parte seria, han sido el inicio de algunas figuras del toreo.

[70]​[71]​ Las capeas benéficas suelen ser muy populares en el sur de Francia especialmente en Aquitania, también se celebran en el sur Portugal en el Algarve, y en zonas de la raya fronterizas con Salamanca y Cáceres donde se denominan Capeas Rayanas celebradas entre junio y agosto;[72]​ también en Sabugal donde se realizan las capeas taurinas del forcón para recibir la cuaresma en las fiestas del Entrudo Gordo.

En Sevilla en 1845 se creó la Sociedad Tauromáquica Andaluza que organizó becerradas para recreo de sus socios, unos años después surgió en Madrid La Lid Tauromáca cuyo fin era precisamente organizar becerradas, sociedad contó con estatutos propios definidos para evitar los conflictos entre los aficionados, la denominada El Jardinillo fue otra de estas sociedad que entre 1871 y 1880 organizaba becerradas para sus socios aristócratas en una pequeña plaza de los Campos Elisios.

[84]​ Parte del recorrido de los mismos se realizada por el campo hasta llegar a la ciudad.

[89]​ Las corridas camarguesas o corridas a la cocarde (en francés, course camarguaise o course libre) son festejos de recortes tradicionales que tienen lugar en la región francesa de la Camarga en la Provenza, siendo los más conocidos los que se realizan en Nîmes o Arlés y consiste en recoger por parte de los recortadores una escarapela que porta el toro entre sus astas.

Se realizan en las comarcas galas de Landas, Pirineos Atlánticos Maubourguet, Castelnau-Rivière-Basse y Gers, (en la Gascuña, Gascogne) al sur del país.

[91]​ Este espectáculo fue mencionado en un documento hallado en Bayona en el año 1289, en la Edad Media, entonces consistían en correr los toros destinados al matadero por las calles.

[97]​ Según Diodoro los cartagineses empleaban toros con sarmientos encendidos sobre las astas para abrirse camino entre las líneas enemigas, una estrategia que fue usada por Amílcar Barca en la batalla de Heliké.

En dicho fuero, en el artículo 293, se establecieron las normas para correr toros con soga de forma segura.

[104]​[105]​ Se celebra en más de cien municipios repartidos por las diferentes comunidades autónomas de España como son País Vasco, Andalucía, Aragón, Comunidad Valenciana, Castilla y León, Cataluña, La Rioja, Castilla-La Mancha, Navarra, Galicia y Baleares con características locales diferentes.

En el siglo XVII es descrito en San Sebastián, donde se mantuvo hasta su prohibición por la corporación municipal entre 1902 y 1904, recuperándose en 1905.

Es realizada por mozos aficionados (amadores), organizados en grupos, que esperan a pie firme en la arena al toro embolado y lo sujetan.

Cuando se ejecuta una pega, ocho hombres entran al ruedo y su tarea o suerte es inmovilizar al toro para después soltarlo, quedando solo el rabillador quien remata la suerte haciendo que el toro se mueva en círculos.

Esta última es la modalidad más popular, conocida como «toreo a la Tica» o Fiestas de Zapote.

Una vez bien asegurado, cortan la cuerda y el toro sale furioso, dando saltos, al sentir los fuertes picotazos del cóndor.

Cuando el toro queda agotado, liberan al ave, y, tras homenajearlo, lo devuelven a las montañas.

Si el cóndor no sobrevive al festejo (que dura una semana), se considera de mal augurio.

Esta celebración ha sido retratada por el escritor peruano José María Arguedas cuando vivió en Puquio, en una novela titulada «Yawar Fiesta».

Hacía las primeras décadas del siglo XX, la tauromaquia colombiana comenzó su vida adulta, con sendos festejos taurinos que principalmente se realizaban en Bogotá y en Medellín, hasta la creación de la Feria de Manizales (1955), que abrió definitivamente a Colombia como gran centro taurino y poco después se comenzó a organizar la Feria de Cali (1957).

Toreros mexicanos que ha dejado historia en la plaza son: David Silveti, Rodolfo Gaona, Silverio Pérez, Manolo Espinosa Armillita, Eulalio López "El Zotoluco" entre otros muchos, que escriben la historia actual del toreo en México.

Toro de cuerda o «ensogao» en Beas .
Forcados en la plaza francesa de Mont-de-Marsan.
Gaonera de Castella en la Santamaría de Bogotá en 2019.
Evento de saltar toros en Huamantla , México.