Vladímir Tatlin
Tatlin diseñó también el Letatlin (letat significa volar en ruso), aparato volador sin motor de uso individual que permitiría a los ciudadanos soviéticos desplazarse sin crear contaminación y de manera natural.En 1948, el Partido Comunista de la Unión Soviética lo declaró oficialmente «enemigo del pueblo».[9] En 1914, durante su estancia en París, conoció a Picasso y pasó por varios movimientos artísticos.[12] Descontento con las estatuas figurativas similares a aquellas del pasado, Tatlin imaginó su propio monumento.El gobierno lo había comisionado para crear un monumento a la Revolución Bolchevique en Petrogrado (San Petersburgo), Tatlin concibió su edificio no como un monumento al pasado, sino como una estructura destinada a crear un futuro utópico.Así, el artista creó entre 1929 y 1932 el “Letatlin”, una máquina que “culminaba la unión de la escultura, la tecnología y la utopía”, pero que sin embargo nunca consiguió hacer despegar al ser humano del suelo firme.