El origen del término está en la legislación romana, con el concepto de "hostis publicæ", literalmente "enemigo público", acusación contemplada en la ley para castigar la destrucción violenta, equiparándola al soldado enemigo que lucha contra la república con las armas en la mano.
Como partidos enemigos del pueblo se entendía a los kadetes, que organizaron manifestaciones antigubernamentales.
Esta medida fue apoyada por todos los presentes, incluyendo a Trotski, Pēteris Stučka, Grigori Petrovski, Viacheslav Menzhinski, Nikolái Glebov-Avílov, Piotr Krásikov y Vladímir Bonch-Bruiévich.
La inspirada de esta manera Nikoláenko encerró con llave a un viejo bolchevique, llamó al NKVD y dijo: «En mi oficina hay un enemigo del pueblo, envíen a gente para detenerlo».
Con las recomendaciones de Stalin, Nikoláenko fue con Nikita Jrushchov a Ucrania para ayudar en la lucha contra los enemigos del pueblo.
Nikita Jrushchov en su discurso secreto en el XX Congreso del PCUS sobre el "culto a la personalidad y sus consecuencias", dijo:[2]