Se puede encontrar ya preparado para la venta en formato de sobres en las grow shops.[1][2] Aunque se practica con menos frecuencia que los métodos populares como fumar o consumir comestibles, beber té de cannabis puede producir efectos terapéuticos físicos y mentales comparables.[5] Descarboxilación previa: el cannabis en sí mismo ('crudo') no es psicoactivo, por lo que es fundamental calentarlo de antemano para sentir sus efectos.La planta produce, entre otras muchas sustancias, ácido tetrahidrocannabinólico (THCA) y ácido cannabidiólico (CBDA), que son precursores del tetrahidrocannabinol (THC) y del cannabidiol (CBD) respectivamente.[6] Solo los últimos tienen efectos narcóticos, ya que el THCA y el CBDA son moléculas demasiado grandes para encajar en los receptores cannabinoides del cerebro humano.El té contiene alcaloides como la teína (cafeína), que mezclados en diferentes cantidades con el principio psicoactivo de la marihuana, el THC, induce un rango de efectos en el consumidor que van desde la relajación o la sedación hasta la estimulación o la euforia.Se dijo que los efectos en los cuatro jóvenes caucásicos fueron inmediatos e incluyeron "náuseas, vómitos, dolor abdominal, diarrea acuosa, [y] escalofríos", entre otros.Según una breve comunicación publicada en el Journal of Ethnopharmacology, basada en la investigación de Zias et al.La siguiente es una lista de plantas que usaron la decocción específica para la terminación mencionada por las parteras entrevistadas para el estudio: C. sativa L./Cannabaceae; Atropa baetica Wilk./Solanaceae; Nerium oleander L./Apocynaceae; Ruta montana L. / Rutaceae; Peganum harmala L./Zygophyllaceae; Agave americana L./Amaryllidaceae y Urginea maritima L./Liliaceae).