Aun así, debido al sistema de cronometraje manual, no fue aceptado como un registro oficial.
Mejoraron el perfil aerodinámico del coche con una rejilla de radiador estrecha en el morro y una larga cola carenada.
Campbell protestó ante las autoridades encargadas de la seguridad y declinó su responsabilidad sobre cualquier nuevo incidente.
De forma trágica, un neumático delantero había salido despedido, matando a un muchacho que se encontraba entre el público.
Poco después, puso el Blue Bird a la venta por 1500 libras, pero cuando supo que Parry-Thomas también planeaba batir el récord con el 'Babs', decidió conservarlo.
El Blue Bird regresó a Pendine en 1925, y el 21 de julio dejó el récord en 150 mph (240 km/h), siendo el primer vehículo en superar esta velocidad.
Para conmemorar este logro, Campbell encargó unos modelos a escala del Blue Bird.
En una fecha tan tardía como 1936, el presentador Billy Cotton alcanzó con el Sunbean 122 mph (196 km/h) sobre un kilómetro en la playa de Southport.
El coche pudo haber permanecido después en Lancashire, reapareciendo allí durante la Segunda Guerra Mundial y siendo vendido a la colección de Beaulieu en 1958.
Varios años después, el coche exhibido en el museo mostraba un agujero muy visible en su motor, en el punto donde la biela había perforado el bloque.