[4][5] El economista francés Léon Walras avanzó la sugerencia,[6] asumiendo competencia perfecta, etc, a fin de sustentar la teoría del equilibrio general.En la subasta misma, un martillero busca la venta del máximo posible de producto.Si todavía queda algún producto sin vender, grita otro, más bajo que el anterior.El acuerdo que lleva al vaciamiento del mercado se encuentra a un precio de setenta céntimos y quinientos kilos.Nótese que los actores actúan, posteriormente a la venta de sus productos, como compradores.De lo anterior conviene mantener presente dos observaciones que Walras incluyó en sus asunciones: para cada sector del mercado, todo el producto puede ser considerado equivalente o indiferenciado.Ese intercambio puede ser visualizado como si fuera un proceso de "subasta simultánea", en la cual cada agente económico calcula su demanda para cada bien o producto en relación con todos los precios posibles y la presenta a un "subastador".Se asume que el subastador ( corredores de bolsa en el caso concreto) posee información perfecta (es decir, conoce y recuerda todas esas propuestas) y efectúa sus cálculos buscando maximizar los intercambios (ver Eficiencia económica).El proceso es iterativo, y continúa hasta que tanto la demanda como la oferta se igualan.Generalizando lo anterior, Walras sugiere que el equilibrio se alcanzara cuando todos los precios estén en una relación mutua dada.Esas asunciones en conjunto permiten modelar matemáticamente la sugerencia (ver Ley de Walras[28]).Comienza estableciendo todas las transacciones posibles (Walras define cada pareja de compraventas como un mercado).Sin embargo, no todos aceptan eso[30] Es necesario mantener presente que el fin de la sugerencia walrasiana es explicar como se forman los precios que llevan a un equilibrio general.Como tal, la implicación central del modelo es que hay, en cualquier sistema económico, un conjunto de precios tal que llevan al vaciamiento del mercado, es decir, a una situación en la cual todo lo producido se vende y no queda demanda insatisfecha.Alternativamente, cualquiera sea el mecanismo que reemplaza al subastador debe transmitir con eficiencia absoluta esa información.Sin embargo se ha sugerido que el modelo no es satisfactorio dada una variedad de problema, notados inicialmente por Francis Edgeworth.[34] Por lo menos parcialmente como respuesta Walras introdujo en su modelo el concepto del numéraire y la consideración de modificaciones a la oferta y demanda a través del tiempo.Los agentes de bolsa actúan como intermediarios o subastadores, gritando públicamente propuestas y acuerdos, dando así tiempo para que participantes modifiquen sus expectaciones.[39] Lo anterior puede ser considerado una descripción más realista de los mercados, sugiriendo un proceso más dinámico, en el cual los precios oscilan en lugar de llegar a una situación de estabilidad permanente: “Sin embargo, no se ha logrado demostrar que las fuerzas del mercado que proceden por tanteos o aproximaciones sucesivas, lo que Walras llamó tâtonnements conduzcan al equilibrio, ni que este sea único y estable.El propio (Gerard Debreu, 2001) señaló la imposibilidad de poder demostrar que el equilibrio económico general fuese único y estable, a menos que se recurriera a hipótesis extremadamente restrictivas muy alejadas de la realidad.”.[40] - "En estas condiciones es interesante señalar la imposibilidad de alcanzar el estado estacionario del sistema.[27]- "En efecto, la estabilidad del sistema, es decir, su convergencia hacia un equilibrio, parecía ser más la excepción que la regla...(...)... Entre 1972 y 1974 varios autores, entre ellos Debreu, han establecido una serie de teoremas, que se orientan en la misma perspectiva y en los cuales la inestabilidad del tanteo es una de las principales consecuencias; la diversidad y cuasi simultaneidad de las demostraciones indican que el resultado estaba “maduro”.