Hristo Stoichkov

Cruyff fue fundamental para llevarlo a Barcelona, donde rápidamente se convirtió en uno de los delanteros más prolíficos del mundo.

Para muchos fue uno de los mejores jugadores que han pasado por el Camp Nou.

Además fue uno de los protagonistas indiscutibles del llamado Dream Team blaugrana, junto con Andoni Zubizarreta, Albert Ferrer, Ronald Koeman, Miguel Ángel Nadal, Josep Guardiola, José Mari Bakero, Michael Laudrup, Eusebio Sacristán, Txiki Begiristain, Jon Andoni Goikoetxea, Julio Salinas y más tarde, Romário.

Cabe destacar actuaciones como la que tuvo durante toda la Copa de Europa conseguida en 1992 o en la goleada por 5 a 2 en la última jornada de la liga 1993/1994 que le dio la liga al Fútbol Club Barcelona en el Camp Nou contra el Sevilla F. C., donde marcó 2 goles y dio una asistencia, jornada en la que Miroslav Djukic falló aquel mítico penalti en Riazor.

Durante sus últimos años en el club labró amistad con Romario, de quien se aseguraba asistiera a los entrenamientos tras trasnochar.

Tras 17 años en la selección, jugó su último partido con el combinado búlgaro frente a Inglaterra en 1999.

Luego de una notable participación en las eliminatorias para Francia 98 donde jugó solo 4 partidos anotó un gol y dio una asistencia, formó parte del plantel para el Mundial de Francia 98, competición en la que no pasó de la primera fase, en donde quedó cuarta del grupo D, con un solo punto y fue goleada por la Selección Española por seis a uno.

Hristo Stoichkov tenía una velocidad descomunal con y sin balón, que hacía recomendable dejar de perseguirlo si había ganado la posición e iba a encarar la portería.

A esta rapidez se le unían dos cualidades que le convirtieron en un futbolista de talento; su disparo a puerta, especialmente poderoso con la pierna izquierda, y su agresividad, la cual hacía que tuviera un rendimiento regular durante los noventa minutos de juego.

Era un jugador muy habilidoso, con una gran capacidad goleadora y talento para desplazar el balón en largo.

La única forma de parar el juego de Stoichkov era intentar que no recibiera el balón y sobre todo, evitar que encarase al defensor o le ganara la espalda cuando tenía muchos metros por delante.

[13]​ En junio de 2013, fue nombrado nuevo técnico del CSKA Sofía,[14]​ pero dejó el cargo poco después.

Botas con las que marcó su gol número 100 con el F. C. Barcelona .