Txiki Begiristain

Txiki Begiristain llegó al F. C. Barcelona junto a otros dos exjugadores de la Real Sociedad (José Mari Bakero y Luis López Rekarte), en el verano de 1988, en el mismo momento en que llegaba Johan Cruyff para hacerse cargo del banquillo azulgrana.

Siempre se rumoreó que los fichajes de los tres jugadores vascos no los solicitó Cruyff, sino Javier Clemente, que en principio había sido el escogido por el presidente Núñez para dirigir a la plantilla barcelonista.

De todos los componentes del llamado Dream Team (Zubizarreta, Bakero, Koeman, Laudrup, Stoichkov, Guardiola, Romário...) Johan Cruyff siempre dijo que Txiki era el más inteligente.

Los puntas iban rotando constantemente de posición, despistando a los defensores rivales, y buscando los espacios entre líneas.

Su rapidez de movimientos, su juego al primer toque, su facilidad en el regate y la asistencia eran una constante amenaza para los rivales.

Tras aquella derrota europea, el F. C. Barcelona inició una renovación de la plantilla que afectó a Txiki un año después.

El club le dio la baja en 1995, poniendo fin a la etapa azulgrana de Txiki como jugador.

El primer año fue titular indiscutible, disputó 33 partidos de Liga y marcó dos goles.

El segundo año le fue mejor al Depor, que acabó tercero en la Liga, pero peor a Txiki, que con el nuevo entrenador tan sólo disputó 10 partidos de Liga.

En las dos siguientes temporadas militó en el equipo Urawa Red Diamonds, donde dio por finalizada su carrera deportiva.

Johan Cruyff, aunque no reveló su intención de voto explícitamente, sí manifestó públicamente que Txiki Begiristain sería el director deportivo ideal para la entidad barcelonista.

Bassat, sin embargo, no pudo derrotar en las urnas al candidato continuista Joan Gaspart, que asumió la presidencia.

La candidatura que Lluís Bassat había encabezado en 1999 se presentó, en el 2003, disgregada en dos grupos, a causa de discrepancias internas.

En su candidatura figuraba como director deportivo Txiki Begiristain, que también se desligó de Bassat.

Esta propuesta sedujo a los socios barcelonistas y, contra todo pronóstico, Joan Laporta ganó las elecciones por una amplia mayoría, y Txiki Begiristain se convirtió en el director deportivo del club.