Se enroló en las milicias de su provincia en 1818, para la guerra contra las invasiones portuguesas y los desórdenes causados por los indígenas guaraníes misioneros, perseguidos por aquellas.
Se exilió al Brasil, y regresó en la época del gobernador Joaquín Madariaga.
Participó de una campaña hacia Entre Ríos, y obtuvo una pequeña victoria en Mocoretá.
Se exilió nuevamente en el Brasil, pero apenas mes y medio después fue indultado por el gobernador Benjamín Virasoro, y puesto al mando de la comandancia de Goya.
95, además podemos agregar que los Payba y Perichon estaban relacionados por uniones familiares.
Debido a que sus fuerzas eran demasiado escasas, no presentó batalla excepto cuando estuvo muy seguro de la victoria, en un pequeño combate en Itacuá.
Pero poco después pasó a retiro, en su casa de La Cruz, sobre el río Uruguay.
Recibió sepultura en la Bóveda ubicada en la Sección 14, Militar del Cementerio de la Recoleta.