Los principales ríos de la zona son el Odiel y el Múrtigas, este último tributario del Guadiana.
La región se la reparten las cuencas hidrográficas del Guadina, Tinto-Odiel y el Guadalquivir.
El clima es relativamente húmedo para los estándares andaluces, contando en la mayoría de los valles con pequeños pueblos.
La población de la comarca aumentó mucho a principios del siglo XX y hasta la guerra civil, como fue común en España por las mejoras sanitarias que disminuyeron la alta mortandad y mantuvieron la alta natalidad de la época.
En 2010 tenía 39 854 habitantes, para pasar a rozar los 38 000 una década después y mantener la misma tendencia en los siguientes años, por lo que aunque de manera más lenta la pérdida de población aún no ha concluido, como se ha comentado.