Sesgo de confirmación

Investigaciones posteriores reinterpretaron estos resultados como una tendencia a probar ideas de un modo unilateral, centrándose en una posibilidad e ignorando las alternativas.Entre las explicaciones de las tendencias observadas se encuentran el pensamiento ilusorio y la limitada capacidad humana para procesar la información.Se han encontrado decisiones pobres debido a este sesgo en contextos militares, políticos y de organización.[12]​ Sin embargo, en conjunción con otros efectos, esta estrategia puede confirmar creencias o suposiciones existentes, independientemente de si son verdaderas.[15]​ Estudios similares han demostrado cómo la gente se embarca en una búsqueda parcial de información, pero también que este fenómeno puede verse limitado por una preferencia por pruebas diagnósticas.En un experimento inicial, los sujetos tenían que puntuar a otra persona en una dimensión sobre la introversión-extraversión de su personalidad tomando como base una entrevista.Este patrón de una preferencia principal por las preguntas diagnósticas y una más débil por las cuestiones positivas se ha replicado en otros estudios.[20]​[21]​ Los sujetos, tanto los defensores como los detractores, relataron un ligero cambio en sus posiciones en la dirección del primer estudio que habían leído.Había grandes diferencias en las evaluaciones, los sujetos interpretaban con mayor probabilidad las declaraciones del candidato al que se oponían como contradictorias.[25]​ Incluso si alguien ha buscado y ha interpretado pruebas de manera neutral, todavía puede recordarlas selectivamente para reforzar sus expectativas.En un estudio posterior, aparentemente sin relación, se les pidió recordar acontecimientos de sus vidas en los que habían sido introvertidos o extravertidos.Encontraron que se incitaba no solo por considerar pruebas de ambas posturas, sino por simplemente pensar en el tema.[23]​ El sesgo de confirmación puede usarse para explicar por qué algunas creencias permanecen cuando las pruebas iniciales en su favor son revocadas.[40]​ Cuando se les mostró que los estudios eran falsos, la creencia de los sujetos sobre la correlación disminuyó, pero más o menos la mitad del efecto original permaneció.[40]​ Los experimentos han mostrado que la información se pondera con más fuerza cuando aparece pronto en una serie, incluso cuando el orden no es relevante.Se constató que los hombres homosexuales relatan con una mayor probabilidad ver nalgas, anos o figuras sexualmente ambiguas en las imágenes del conjunto.Casi todos los pacientes afirmaron que sus dolores estaban correlacionados con las condiciones meteorológicas, aunque la verdadera correlación fuese cero.Sin embargo, la gente probablemente se centra en el relativamente gran número de días en los que llueve y aparecen los síntomas.Tucídides escribió en Historia de la Guerra del Peloponeso: «Pues los hombres tienen por costumbre (…) rechazar con razonamientos arbitrarios lo que no les gusta».[50]​ Bacon dijo que la valoración sesgada de las evidencias conducía «todas las supersticiones, tanto en astrología, como en sueños, presagios, juicios divinos o gustos».Klayman y Ha argumentaron que cuando una persona piensa acerca de problemas realistas, está buscando una respuesta específica con una pequeña probabilidad inicial.La heurística evita la tarea difíciles o imposible de determinar en qué medida servirá para diagnosticar una pregunta.Sin embargo, no es algo universalmente confiable, de manera que la gente puede pasar por alto desafíos a sus creencias existentes.Por ejemplo, los empleadores pueden realizar cuestiones sobre una determinada materia porque se centran en eliminar candidatos que no den el perfil.[92]​[93]​ Tanto los sistemas de justicia criminal inquisitivos como acusatorios se han visto afectados por el sesgo confirmatorio.Por ejemplo, los psicólogos Stuart Sutherland y Thomas Kida han expuesto que el almirante estadounidense Husband E. Kimmel mostró un sesgo de confirmación ante los primeros signos del ataque a Pearl Harbor.Tetlock culpó esos errores específicamente al sesgo de confirmación, a su incapacidad para utilizar nueva información que contradijera sus teorías existentes.Así mismo, la imagen tanto corporativa como humana de una marca se fundamenta siempre en las tendencias y preferencias del público al que va dirigido.[101]​ Sin embargo, en muchas ocasiones en la historia de la ciencia, los científicos se han resistido a los nuevos descubrimientos interpretándolos selectivamente o ignorando información desfavorable.[103]​ El sesgo de confirmación puede, pues, ser especialmente peligroso para las evaluaciones objetivas de resultados que se salgan del guion, puesto que los individuos sesgados pueden ver las pruebas contrarias como débiles en un principio y darles poca seriedad al revisar sus creencias.
El sesgo de confirmación se ha descrito como un «sí a todo» interno que se repite en las creencias de la persona, algo que le ocurre a Uriah Heep, personaje de Charles Dickens . [ 5 ]
Un escáner para la obtención de imágenes por resonancia magnética permitió a los investigadores examinar cómo lidia el cerebro humano con información no bienvenida.
Las opiniones encontradas sobre un tema como la tenencia de armas pueden sesgar la manera en que alguien interpreta nuevas pruebas.
Entre todas las posibles combinaciones de tres números, aquellas que encajan con la regla verdadera se muestran esquemáticamente como un círculo. La regla planteada como hipotética es un círculo más pequeño incluido en él.
Si la regla verdadera (T) engloba la hipótesis actual (H), entonces los tests positivos (examinar una H para ver si es T) no mostrarán que la hipótesis es falsa.
Dos círculos solapados representan la regla verdadera y la regla planteada como hipotética. Cualquier observación que encaje en las partes de los círculos que no se solapan muestra que las dos reglas no son exactamente lo mismo. En otras palabras, esas observaciones falsan la hipótesis.
Si la regla verdadera (T) solapa la hipótesis actual (H), entonces tanto un test negativo como positivo pueden falsar potencialmente H.
Los tres números que cumplen la hipótesis se representan como un círculo dentro de todas las posibles combinaciones de tres cifras. La regla verdadera es un círculo más pequeño dentro de este.
Cuando la hipótesis que funciona (H) incluye la regla verdadera (T), entonces los tests positivos son la única vía para falsar H.
Los juicios falsos permitieron a los investigadores examinar el sesgo de confirmación en situaciones realistas.