Se ha señalado que es empleada a su vez por adivinadores, quiromantes, tarotistas y videntes, entre otros, como medio para obtener información que es atribuida por estos a la posesión de supuestos poderes psíquicos o paranormales.Por ejemplo: «Usted tiene un problema amoroso... [El adivinador nota un gesto de molestia del sujeto].Incluso observando sus manos, algunos «videntes» pueden acertar el tipo de trabajo que realiza.Por ejemplo: «Usted es una persona que quiere mucho a su familia, es muy esforzada y muy preocupada por los suyos», etc.).El lector psíquico rápidamente ofrece una gran cantidad de información muy general, a menudo a una audiencia entera (por lo que para alguno de los espectadores es muy probable que sea correcta, cercana a la correcta o por lo menos, provocadora o evocadora), observa en su público las reacciones (especialmente su lenguaje corporal), y luego reduce el ámbito de aplicación, reconociendo los conceptos en personas particulares, y de acuerdo a las reacciones se puede ir refinando las declaraciones originales para promover una respuesta emocional.Consiste en hacer declaraciones que parecen personalizadas pero, sin embargo, se aplican a mucha gente.Y aunque en principio parecen específicas, tales declaraciones dan al lector la máxima cantidad de opciones posibles para «escabullirse» durante una lectura.En realidad, las declaraciones pueden adaptarse a casi toda la humanidad, independientemente de su sexo, opiniones personales, edad, época, cultura o nacionalidad.La profesional Karla McLaren dijo: «Yo no entendía que había usado una forma de lectura en frío ¡en mi propio trabajo![8] Actores como Mark Edward, Lynne Kelly, Kari Coleman,[9] Ian Rowland y Derren Brown han trabajado como presuntos psíquicos, ofreciendo tanto sesiones privadas de adivinación del futuro o foros abiertos para «hablar con los muertos», al estilo del autoproclamado médium John Edward, y su contraparte del Reino Unido, Colin Fry.Por su parte, muchos psíquicos famosos ―como Sylvia Browne, por ejemplo― afirman que sus habilidades se deben a fuentes paranormales o a la intuición, negando el empleo por su parte de las técnicas de lectura en frío.